Un satélite con «software» hecho en Ourense mide el caudal del agua

Marta Vázquez Fernández
m. vázquez OURENSE

OURENSE

La Universidad y la Confederación Hidrográfica probaron ayer las utilidades del sistema HumSAT

11 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un satélite puede no tener que costar millones de euros y su utilización puede ser muy práctica en el día a día. Es lo que ayer quisieron demostrar un grupo de investigadores de los campus de Vigo y Ourense, que aprovecharon las instalaciones que la confederacion hidrográfica Miño-Sil tiene en Ourense para mostar los usos prácticos de un satélite con software elaborado por la Universidad de Vigo.

Se trata del Serpens, un proyecto de la Universidad de Brasilia que dentro de sus componentes contiene un segmento especial del sistema HumSAT desarrollado en la Universidad de Vigo. El software de a bordo ha sido programado por ingenieros informáticos de Ourense siguiendo las especificaciones de los ingenieros de sistemas de Vigo, como ya se hizo con los satélites XaTcobeo y HumSAT-D.

La prueba efectuada ayer consistía en mandar en directo los datos obtenidos en la estación de medición de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, junto al río Miño a su paso por Ourense a la sede de la avenida de la Habana. Y todo salió según lo esperado.

El satélite Serpens, que a las cinco y veinte de la tarde de ayer se situaba sobre Brasil, llegó a las seis menos diez a Galicia. Viendo su trayectoria en directo estaban representantes de la hidrográfica y los integrantes del grupo de investigación que trabaja en el proyecto, liderado por el profesor Arno Fornellá del grupo de investigación Lia2 de la Escuela de Informática del campus provincia. «Esta es la primera presentación que se hace en directo, aunque ya llevamos varios meses con pruebas», explicó Fornellá, quien afirmó que demostraciones como que se realizó ayer sirven para constatar que «somos capaces de hacer cosas que funcionan y son rentables para la sociedad».

Situado ya sobre Ourense, a la hora prevista, el satélite comenzó a recoger los datos de la estación de medición, relativos a la temperatura del agua, el caudal, el oxígeno y el PH. Toda esa información se envió primero a Vigo, concretamente a la Escuela de Telecomunicaciones, donde se encuentra la antena para recibir la señal del Serpens, y apenas unos minutos después se recibía en la sede ourensana de la confederación Miño-Sil. «Estos datos son muy interesantes porque, cuando estamos en época de lluvias, nos pueden ayudar a predecir posibles inundaciones. Es información en tiempo real», aseguró Francisco Marín, presidente de la entidad, quien constató que la posibilidad de utilizar este tipo de sistemas podría abaratar costes. «Este centro tiene al año 300.000 euros en gastos de comunicación, por eso esta demostración nos parece ilusionante», aseguró.

Cumplida la misión de enviar los datos, sin fallo alguno, el Serpes siguió su ruta hacia Moscú y se puso fin a una iniciativa que demostró que la tecnología desarrollada en Ourense tiene por delante un futuro prometedor.

Las ventajas de este tipo de sistemas residen en que tienen cobertura global, independencia de otras infraestructuras de la zona de distribución de los terminales, un bajo coste y un tamaño reducido. Entre sus aplicaciones posibles, se incluye la transmisión de datos ambientales o el seguimiento de entidades, siempre a bajo coste.

«En el campus somos capaces de hacer cosas que funcionan y son rentables para la sociedad»

Arno Formellá