Aseguran que en la última década O Ribeiro perdió un millar de productores por la bajada de precios y los pagos aplazados de las cosechas
12 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La nueva Ley de la Cadena Alimentaria aprobada hace más de un año por el gobierno va a ser la herramienta que utilice Unións Agrarias para intentar frenar lo que consideran un abuso continuado de las bodegas de O Ribeiro hacia los viticultores.
Así lo aseguraba ayer Carlos Basalo Vidal, responsable comarcal del sindicato, que recuerda que esta nueva normativa no solo obliga a establecer un contrato para todos los productos agroalimentarios, sino que establece sanciones que arrancan en tres mil euros por cada caso de transacción en la que no exista el escrito que registre el precio y la fecha de pago. Unións Agrarias denunciará ante el ministerio cualquier incumplimiento de la norma que se produzca en la próxima vendimia. «Sabemos que esto pode colocar a moitas adegas ó limite de pechar, pero chegou un momento no que hai que elexir se queremos que O Ribeiro morra ou non», señaló.
Según un estudio del sindicato, en la última década la comarca ha pasado de más de 2.700 viticultores «a apenas 1.500 que na última campaña levaron uvas». Muchos de los que continúan «subsisten á conta dos seus aforros porque ademáis de que o que se paga pola uva non cubre os gastos da producción, cobran oito meses, ou un ano, ou dous ou hasta tres anos despóis», señaló Basalo. Una situación que no se explica, según el responsable comarcal, por un exceso de producción «porque vimos de tres vendimas moi cortas, de apenas trece millóns de kilos». El abandono cada vez mayor de plantaciones, sin que exista interés de las nuevas generaciones por tomar el relevo ante la incertidumbre del cobro de las cosechas, terminará, a juicio del sindicato, por repercutir en otros sectores de la comarca.
Esa es la razón por la que Unións Agrarias iniciará este mismo mes una ronda de asambleas con los productores y contactos con los alcaldes para crear una plataforma común.