Diputados de mal asiento en el Parlamento gallego

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE

OURENSE

Un tercio de los parlamentarios ourensanos han dejado su cargo

09 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La política es una actividad en la que se está de paso. Si no fuese porque muchos han recuncado en otros cargos públicos, esa máxima sería más que cierta en el Parlamento gallego. Desde que tomaron posesión en el año 2012, un tercio de los diputados que representan a la provincia de Ourense en O Hórreo han dejado el escaño por unos u otros motivos. La última en irse ha sido la verinense Carmen Pardo, exsecretaria xeral de Turismo, una de las pocas que se va al sector privado después de aceptar una suculenta oferta profesional.

Pardo es del PP, al igual que la mayor parte de los parlamentarios que se han ido. El primero fue el alaricano Antonio Rodríguez Miranda, que abandonó su escaño al ser nombrado secretario xeral para a Emigración. Más reciente es la dimisión de Jesús Vázquez. El exconselleiro de Educación y Cultura dejó primero ese cargo cuando fue designado candidato a la alcaldía de Ourense y tras convertirse en regidor dejó también el de diputado. Se da la circunstancia de que los tres representantes populares que dijeron adiós son leales al PPdeG de Alberto Núñez Feijoo. El peso de José Manuel Baltar ha crecido gracias a ello y especialmente tras la entrada de Jackeline Elisabeth Fernández, que sustituye a Carmen Pardo y que dirige las Nuevas Generaciones de Ourense con clara fidelidad al líder provincial.

Con polémica

El PP es el partido que más bajas ha registrado, pero las más polémicas son las que han afectado a otros grupos. La más sonada fue la que protagonizó David Fernández Calviño, de Alternativa Galega de Esquerda. A los pocos meses de tomar posesión, el de Toén se fue porque le ofrecieron una beca de investigación en Copenhague. Su sustitución generó la primera crisis grave en la coalición electoral formada por Anova-Irmandade Nacionalista y Esquerda Unida. La siguiente en la lista era Carmen Iglesias Sueiro, de EU, pero como Calviño era de Anova, las cúpulas de ambos partidos querían saltarse a la histórica activista ourensana para colocar en O Hórreo a otra dirigente nacionalista, Iolanda Pérez Docampo. Iglesias Sueiro no cedió en su derecho a convertirse en diputada y acabó marchándose al grupo mixto, desde el que sigue ejerciendo su actividad parlamentaria en la actualidad.

La otra baja ourensana que afectó a las filas de la oposición fue la de Pachi Vázquez. Después de perder las elecciones a la presidencia de la Xunta y de abandonar el liderazgo del PSdeG, el carballiñés seguía aferrado a su escaño en el Parlamento gallego. Solo le ha desalojado de él la Justicia. Su imputación por los supuestos enchufes de personal que habría amparado cuando era alcalde de O Carballiño provocó su dimisión y su lugar fue ocupado recientemente por Noela Blanco.

Queda aún aproximadamente un año para una nueva cita con las urnas y, por lo tanto, para renovar O Hórreo. Aún podrían producirse más bajas entre los catorce diputados que representan a la provincia de Ourense. En las elecciones del año 2012 el PP había logrado siete, el PSOE cuatro, AGE uno (ahora en el grupo mixto) y el BNG uno. Con Tereixa Paz consolidada en el Parlamento, el Bloque es el único partido que no ha tenido dimisiones en esta legislatura.

Sin bajas en las Cortes del Estado

Al contrario de lo que ha ocurrido durante los últimos años en el Parlamento gallego, los representantes de la provincia de Ourense en las Cortes Generales del Estado siguen siendo los mismos que tomaron posesión al inicio de la legislatura. En el Congreso siguen representado al Partido Popular Celso Delgado, Ana Belén Vázquez y Guillermo Collarte, mientras que al frente del PSOE continúa Laura Seara. En el Senado los representantes del PP son Carmen Leyte, Francisco José Fernández y Miguel Ángel Pérez de Juan y el del PSOE es Miguel Fidalgo. También es senador el exalcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, aunque en este caso ocupa el cargo por designación autonómica.