La producción del Pan de Cea asciende a millón y medio de piezas al año

RAQUEL IGLESIAS OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Aumenta la demanda en los establecimientos de restauración de Galicia

06 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Pan de Cea reinó ayer en todas las mesas. La fiesta que rinde culto a este manjar fue un éxito absoluto y demostró que ya no hay rincón en el que no se aprecie su sabor. No en vano, y tal y como aseguró el presidente de la Indicación Xeográfica Protexida, Carlos Rodríguez, la producción asciende a millón y medio de piezas al año: «En 2014 aumentó en un 10 % y la previsión para este es que mejore entre un 5 y un 7%. Se trata de un producto que cada vez se pide más en los establecimientos de restauración». El máximo representante de esta entidad también quiso resaltar la buena acogida, un año más, de la Festa do Pan de Cea, en la que se preveía elaborar alrededor de 1.800 unidades y, al cierre de esta edición, ya se habían vendido alrededor de 2.000 bollas de más de un kilo. Pudieron adquirirse por un precio de 2,5 euros.

La celebración comenzó temprano con la música de las charangas. Tras recibir a las autoridades en el Campo da Saleta, el profesor Avelino Muleiro ofreció un pregón en el que repasó la historia del Pan de Cea y las condiciones del proceso de elaboración: «A maldición bíblica que condenaba ao home a comer o pan co suor da súa fronte veuse cumprido irremediablemente nas terras desta comarca. Por iso, esta festa ten que ser unha homenaxe tamén a toda a xente que no pasado contribuíu a situar este produto no cumio da gastronomía galega».

También tuvo emotivas palabras para vecinos como Rosa Parrondo: «Empolicada sobre a súa mula cos sacos ateigados de trigo camiño do muíño pola mañanciña, para voltar no solpor coa fariña xa moída».

Política agraria

Aprovechó el pregón Avelino Muleiro para reivindicar una política agraria para Galicia con la que las tierras pueda recuperar todo su potencial ecológico, económico y social. También pidió que, de la misma manera que se recuperaron hornos tradicionales en todas las parroquias de este concello, se pusieran en valor algunos molinos.

El Pan de Cea hace tiempo que es motivo de orgullo para todos los ourensanos, y es que aunque se trata de un alimento que antaño consumían principalmente las clases adineradas, las diferencias se han eliminado haciendo asequible el producto a todos los bolsillos.

La fiesta de exaltación siguió por la tarde con una comida organizada, actuaciones musicales y, a última hora de la tarde, estaba prevista una degustación del manjar con mejillones donados por Amegrove S.C. La fiesta proseguiría con una verbena de fin de fiesta.

El pregón rindió homenaje a quienes llevaron el producto a la cumbre de la gastronomía gallega