Asegura salir reforzado de la crisis y acaba de asociarse con un zapatero de gran caché para que las clientas puedan diseñar su propio calzado
07 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Roberto Verino no se anda con rodeos. Habla de moda con las florituras justas y presume de ser ourensano por mucho que hiciera sus primeros pinitos en París. Le ha ganado el pulso a una crisis que dejó a muchos por el camino y tiene en cartera ambiciosos proyectos que vuelven a hacerle soñar como cuando era solo un aprendiz de diseñador.
-Ahora que la crisis parece solo un mal recuerdo en su empresa, ¿a qué retos se enfrenta?
-Estoy en continua lucha, siempre persigo la excelencia. Lo primero será consolidar nuestra situación después de años de dificultades que hemos pasado con buena nota. Recientemente nos asociamos con un zapatero importantísimo para que las clientas puedan hacerse su calzado y se sientan cómodas y únicas.
-Su intención es dejar la deuda financiera de la empresa a cero, ¿cómo piensa hacerlo?
-Será una realidad en menos de un año. Cuando en el 2008 las entidades financieras nos pusieron contra la espada y la pared hubo que replegar velas. El 30 de marzo del 2016 ya no tendremos deudas, de 16 millones nos quedan solo dos por devolver.
-¿Qué supone para Ourense la apertura de su nueva tienda?
-Esta es una ciudad por la que siempre hemos peleado, a pesar de no tener mucho consumo sí que hay muchísimo gusto. Las prendas se reparten por la tienda como si de una exposición se tratase y hemos reservado un espacio en la planta baja para que los artistas puedan expresarse.
-¿Qué tiene esta provincia para reunir a tantos diseñadores?
-Magia. El popular dicho de «eu non creo nas meigas, mais habelas, hainas» aquí se da.
-¿En qué situación se encuentra el sector textil?
-En otras ciudades el sector sufrió tanto que desaparecieron el 80 % de los que lo formaban. Aquí seguimos luchando por demostrar que hay talento.
-¿Cómo valora la situación por la que pasa Adolfo Domínguez?
-Debe ajustar su dimensión, así es el mercado, pero ya quisieran muchos ser como él. Igual que yo hablo de mi capacidad de salir adelante seguro que otras empresas de muchos años de experiencia y talento lo lograrán.
-¿Por qué tendencias apostará?
-Quiero seguir apostando por la calidad de la materia prima. Visto a mujeres inteligentes que invierten en ropa en lugar de gastar. Entienden la importancia de sentirse bien consigo mismas, yo ya me preocupo de darle lo mejor y en las mejores condiciones.
-¿Cuándo decidió que viviría por y para el mundo de la moda?
-Fue un punto de inflexión. Estaba en París empleado en una empresa de moda para ganar un poco de dinero y descubrí una realidad que no conocía. Si esta circunstancia no se hubiese dado hoy no se donde estaría. Me acompañó la suerte y el entusiasmo por enfrentarme a la vida.
roberto verino modisto
«Adolfo Domínguez debe ajustar su dimensión, pero ya quisieran muchos ser como él»