Los recuerdos del técnico se mezclan en distintos clubes ourensanos
17 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El nombre de Juan Carlos Figueiredo «Figo» (Ourense, 1967) es reconocible en el mundillo del fútbol provincial, pasando por entidades como el desaparecido Club Deportivo Ourense, el antiguo Ponte, el Barbadás o el Pabellón. Aunque también ha entrenado a conjuntos sénior, su trabajo en la base ha sido notable a lo largo de distintas hornadas de jóvenes deportistas.
Sus añoranzas balompédicas tienen, en todo caso, una dimensión más lejana que lo llevan a una explanada hoy edificada o a sus correrías entre los aledaños de la plaza de abastos y el entorno de As Burgas, el cual sigue considerando uno de sus rincones predilectos de la ciudad: «Me crie en la antigua Villa Valencia y, aunque el entorno de As Burgas ha cambiado mucho, aquí conservo amigos y muchas vivencias». Y desde luego, buena parte de ellas vinculadas con su contacto iniciático con el deporte rey. «Ahora es una zona totalmente urbanizada, pero entonces había un campo de tierra, con la referencia cercana del Barbaña. Allí jugábamos partidos todo el día, hasta que se marchaba el sol, contra los equipos de Portocarreiro, Avenida de Portugal o el Xardín», matiza.
Figo asume, al mismo tiempo, que es muy distinta la forma en que los futbolistas encaran ahora su afición: «El deportista es mucho más cómodo que en años anteriores, la situación no es comparable con la nuestra, pero hacíamos todo, buscábamos el balón, el sitio para entrenar y lo que hiciera falta. Ahora incluso los chavales pretenden elegir como quieren jugar y el ambiente se ha viciado un poco con algunos padres que intentan influir».
Como buen exourensanista, Figueiredo Pérez no podía olvidar una referencia al adiós del club de O Couto, porque «en el fútbol es importante dedicar un gran esfuerzo a las categorías de base, pero también tener un referente como el Ourense en Segunda o Segunda B, de lo contrario la progresión de jóvenes que están jugando contra promesas internacionales en la División de Honor se frena al caer en Preferente o en Primera Autonómica».
Aún así, Juan Carlos defiende el trabajo que se realiza en la provincia en la cantera, comenzando por la estructura que ha asentado el Pabellón en Os Remedios. «Es mi tercera temporada en el club y la verdad es que aquí es más fácil entrenar, desde muy pequeños los niños están apoyados por técnicos muy válidos y en este club siempre salen jugadores competitivos, porque van escalando por cada categoría, siempre bien asistidos», explica el entrenador que admite complicaciones al llegar a juveniles por la insuficiente oferta académica de la ciudad.
Tampoco olvida Figo la labor de otros clubes de la provincia y, en especial, el reciente ascenso del Ourense CF a la División de Honor, guiados por José Antonio Rodríguez, el joven técnico al que en su día dirigió como jugador: «Lo ha hecho muy bien, él y todo su equipo, tenemos buena relación, tras coincidir en la Liga Nacional».
juan carlos figueiredo «figo»