La acusada de envenenar a su exexposo con antidepresivos dice que él se automedicaba
OURENSE
El afectado, que siguió viviendo varias semanas con la mujer pese a sus sospechas, apunta como posible causa el interés de la imputada para quedarse con la casa y con todos sus bienes
11 feb 2015 . Actualizado a las 20:20 h.A María José G. P., de 40 años, le atribuye el fiscal los delitos de asesinato en grado de tentativa y maltrato en el ámbito familiar. Sostiene que suministró a su exmarido, Manuel, antidepresivos que ocultaba en la comida, particularmente en purés, con la leche o con bebidas. Incluso lo haría durante los días en que estuvo hospitalizado como consecuencia de una primera intoxicación. La acusada negó hoy esa versión y afirmó, contrariamente, que era él quien se automedicaba con los antidepresivos que ella tomaba por prescripción médica. María José aclaró que las relaciones de pareja eran normales, aunque, a preguntas de su propio letrado, reconoció que se sentía menospresciada por su marido, quien, además, le faltaba al respeto de forma sistemática, según afirmó.
Durante la primera sesión de la vista, la víctima negó haber tomado por su propia voluntad los antidepresivos que le provocaron la intoxicación. Supuestamente, le fueron administrados por su exesposa, ocultos en un puré, del que solo tomó la mitad por su sabor amargo, y en un vaso de leche, que también dejó al notar un sabor extraño. Precisó en este punto Manuel que en casa solo él tomaba puré. No le gustaba ni a su mujer ni a su hija. Reconoció el marido, por otra parte, que a raíz de su primera estancia en el hospital durante quince días del mes de enero del 2013, donde ingresó en estado de coma y permaneció tres días en la UCI, empezó a recelar de la mujer. Pero siguió en casa en el municipio de Vilamarín. «Después, como desconfiaba, solo comía si ella lo hacía primero». Ni hablar del puré. Si llegaban a la mesa platos que compartían, comía; si no era así, dejaba la comida en la mesa.
Los análisis en el hospital a raíz de su ingreso el día 8 de enero del 2013 confirmaron el consumo de antidepresivos.
El episodio definitivo se produjo unas semanas después, el día 10 de marzo. Volvió a urgencias con un golpe en la cabeza, que la mujer atribuyó al impacto contra un radiador y el perjudicado no logró explicar. Solo sabe que dormía, de repente notó la presencia de su mujer en la habitación y sintió un dolor fuerte en el oído. Sangró. No soporta la sangre. Siempre se desmaya y aquella noche fue igual. Le preguntó el defensor si aquella tarde había sufrido algún daño cuando podaba unos árboles. Lo negó.
¿Motivos? A ella la saltaron las lágrimas cuando le preguntaron por las supuestas situaciones de maltrato, aunque nunca las denunciara. Él hizo referencia a que ella estaba vaciando las cuentas y tal vez «sería que quería quedarse coa casa, cos cartos, con todo». El fiscal, salvo que mañana cambie después de la prueba pericial, le pide más de doce años del cárcel.