El insulto como rutina 

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

El PP abandonó la sesión en cada moción de DO tras llamar Jácome «enchufada» a Beatriz Tejada. Esta le contestó: «Eres un retrasado mental»

08 feb 2015 . Actualizado a las 21:45 h.

Hace ya bastante tiempo que los plenos del Concello de Ourense no deberían celebrarse en horario infantil. Ayer a la corporación más bronca y polémica que se recuerda en la ciudad le salió una nueva vía de agua. La habitual calma chicha que caracterizaba la relación de PP y Democracia Ourensana saltó por los aires. Lo hizo, además, muy pronto. Apenas habían pasado sesenta minutos de un maratoniano pleno que se prolongó durante siete horas cuando los populares optaron por abandonar temporalmente la sesión como medida de protesta. La mecha de la discusión prendió cuando Gonzalo Jácome aludió a la situación profesional de la edila popular Beatriz Tejada. Fue en una moción de DO sobre las tasas municipales cuando, molesto porque la edila mantenía una conversación mientras él estaba en el turno de palabra, este le llamó «enchufada» por su puesto de trabajo en la Tecnópole. No se quedó ahí, ya que también le advirtió que sabía «cosas de su vida personal y que no las decía». La respuesta de la concejala aludida no se hizo esperar: «Loco, enfermo (...) Eres un retrasado mental y un sinvergüenza».

En pleno chaparrón dialéctico el portavoz del PP, Rosendo Fernández, optó por mandar parar y sacó a los suyos del salón de plenos. No volvieron hasta que se acabaron las mociones de DO. Repitieron esa estrategia cada vez que había sobre la mesa una propuesta del partido de Jácome. La bronca entre ambos ediles estuvo presente durante toda la sesión. Tejada, ya de vuelta a su asiento, aseguró que no iba a soportar ataques personales y calificó a Jácome de «iluminado». Además, censuró la postura del alcalde por no intervenir durante el altercado. Agustín Fernández, una vez más en el papel de árbitro desbordado, se defendió: «Polo que eu escoitei non foi máis alá dun rifirrafe». Aprovechó también para recordar el «cachondeo» que se montó cuando decidió expulsar a Susana Gómez y Gonzalo Jácome de la sesión plenaria.

El día entre el PP y Jácome ya comenzó torcido. A la primera que tuvo ocasión el líder de DO le restregó a Rosendo Fernández la elección de Jesús Vázquez como candidato en Ourense: «Ya tenemos otro pato cojo ?en referencia al término que se utiliza en Estados Unidos para referirse a los políticos que no continuarán en el siguiente mandato? que es el señor Rosendo». No le hizo gracia la comparación al portavoz popular: «O problema non é que o pato estea coxo, senón que teña un defecto mental sen diagnosticar e se converta en ganso. E o ganso é o que fai aquí vostede». Y Jácome, feliz en el cuerpo a cuerpo subido de tono, replicó: «Es usted un pedante. Ya le dije hace tiempo que vales para llevar a una primera comunión, pero no a una boda y por eso el PP te sustituye por otro».

 

Con un inicio tan explosivo la cordura tardó en imponerse entre tanto episodio tan poco edificante. Las risas entre los ediles solo llegaron en los últimos minutos de la sesión. El hambre comenzaba a apretar y el alcalde le dijo a su compañera Susana Bayo: «Aligera, aligera».

 

 

El reproche de los díscolos

 

Entre tanto fuego cruzado en los escaños de la oposición tampoco faltó el picante en el grupo de gobierno. Fue Susana Bayo, quien a raíz de un comentario del popular Miguel Abad, desempolvó la polémica suspensión de militancia de cinco ediles a raíz de un plante en el salón de plenos: «Estamos nunha situación incomprensible, que esperamos se resolva canto antes».