Pues bien, después de tomar declaración a las partes y practicar diversas diligencias, la jueza ha ordenado, tal y como pedía la Fiscalía, el sobreseimiento provisional y archivo de esas actuaciones. La responsable del Juzgado de instrucción número uno de Xinzo concluye que «no aparece debidamente justificada la perpetración del delito». No existe, dice, «indicio alguno» del de descubrimiento o revelación de secretos, «en tanto que el objeto de la incautación del ordenador no fue la obtención de secretos privados pertenecientes al secretario, sino la comprobación de la fecha efectiva de creación de determinados documentos que figuran incorporados en diversos expedientes administrativos». Tampoco, añade, la jueza, hay indicios del delito de coacciones en la medida tomada por el regidor para aclarar el contenido del ordenador.
Recurso
Fuentes jurídicas apuntan que con el sobreseimiento no se ha cerrado definitivamente el caso puesto que los funcionarios ya habrían presentado un recurso contra esa decisión judicial. Quien no lo hará es el propio alcalde, Antonio Pérez, que ayer se felicitaba por las conclusiones a las que llegó el Juzgado. No en vano, con el archivo de las actuaciones, el regidor deja de estar imputado en esta causa, aunque sigue estándolo en otra sobre prevaricación por las mismas contrataciones que originaron el conflicto con los funcionarios.