«Repensando la responsabilidad sanitaria», segundo libro de este letrado
09 dic 2014 . Actualizado a las 13:50 h.Autor de medio centenar de publicaciones, con una especialización reconocida en derecho sanitario, Eugenio Moure (Madrid, 1968) desarrolla desde Ourense parte de su actividad profesional. Publica ahora su segundo libro, después de una selección de artículos Entre botas y togas.
-El primero iba dirigido al público en general, al abordar los conflictos de la sanidad en un tono más desenfadado. Esta es una obra más ambiciosa en el sentido técnico, y como dice el magistrado Xiol Ríos en el prólogo resulta una lectura obligada tanto para el estudioso del Derecho sanitario como para el que quiere iniciarse en esta materia.
-¿Qué es «Repensando la responsabilidad sanitaria»?
-El gerundio repensando define la actitud con la que he abordado el estudio de la responsabilidad sanitaria: un enfoque nuevo que permita aportar soluciones desde el derecho a los conflictos en la sanidad, pero sin perder la visión de la ética, fundamental en todo aquello que concierne a la aplicaciones de la medicina.
-¿Cuál es el escenario adecuado al derecho sanitario? ¿Penal, civil, contencioso?
-El derecho sanitario es un compendio de disciplinas. Toma partes del derecho civil, del penal, del administrativo e incluso del derecho de la seguridad social. Pero quizás el escenario habitual de los conflictos sanitarios sea el de la jurisdicción contencioso-administrativa, por el mayor peso que tiene la sanidad pública, más en tiempos de recortes.
-Si se asocia juzgado y medicina, casi siempre hablamos de reclamaciones presentadas por pacientes, o por sus familiares. ¿Se pleitea mucho en Ourense? ¿Y en Galicia? ¿Hay diferencias con el resto de España?
-La litigiosidad por eso que llaman negligencias médicas no solo la promueven los pacientes, sino también los profesionales sanitarios, muchas veces reclamando mejores condiciones de trabajo que redunden en una mejor atención a los pacientes. En Ourense se reclama menos que en el resto de Galicia y en Galicia menos que en España.
-Habla de ética, reglas morales de comportamiento y perdón.
-La apelación a la ética y a la deontología, que es la ética aplicada al ejercicio de una profesión, es constante porque soy de la idea, como Dworkin y otros juristas, que adonde no llega el derecho tienen que aplicarse las reglas morales. El perdón del profesional y de la institución, acompañada de la oportuna explicación, lo considero un deber ético cuando se produce un daño evitable.
-Uno de los capítulos de su obra alude a la criminalización de la responsabilidad sanitaria y sus incongruencias normativas, del papel de la administración y del seguro como doble garante de los profesionales y los pacientes.
-La regulación de la responsabilidad, tanto penal como civil y patrimonial, tiene incongruencias que pongo de manifiesto en el libro, como la pervivencia de la falta de imprudencia leve o el distinto rasero al valorar la responsabilidad del médico privado frente al empleado público sanitario. El seguro obligatorio en esta materia es una relativa novedad que también abordo.
-¿Cree que se debería profundizar en el campo de la mediación? -Se práctica poco. El legislador ha promulgado una Ley de mediación pero ha dejado fuera a las administraciones públicas, lo cual es toda una declaración de intenciones, pues promueve la mediación entre particulares y empresas pero excluye al sector público. Si no predica con el ejemplo mal empezamos.