El montañero Antonio Fernández recomienda formarse con expertos antes de iniciarse en el montañismo
09 nov 2014 . Actualizado a las 05:15 h.Antonio Fernández, Cholo, comenzó su idilio con la montaña cuando tenía 17 años, en su Vigo natal, con Montañeros Celtas. Un idilio que se consolidó con el paso del tiempo, llegando a ser presidente de la Escola Galega de Alta Montaña y que supo que sería para siempre cuando, con 49 años, rompió con su vida anterior para instalarse en Vilanova (A Veiga) y vivir de la montaña. Allí sigue, veinte años después, como montañero experimentado que aconseja a quien le quiere escuchar, y que también ayuda en los rescates de quien se pierde por Trevinca. La última vez, hace poco más de un mes.
-¿No todo serán alegrías?
-No. He perdido compañeros en la montaña. Desde el año 64 hasta hace dos años, 14 personas. A algunos tuve que ir a recogerlos muy rotos de una pedrera. Claro que también me ha dado penas la montaña, pero no hace que abandones el amor. En el 99 % de los casos, los accidentes son responsabilidad nuestra. La montaña tiene unas reglas, unas advertencias que tienes como conocer, si hay posibles avalanchas de roca, si se prevé cambio de tiempo, si hay una grieta tapada por la nieve... Tú tienes que estar informado de lo que pueda pasar; y tienes que tener herramientas para poder solucionar esos posibles problemas. El 99 % de los accidentes en montaña son por vanidad, de querer conseguir una determinada meta, o por falta de preparación, que hemos preparado poco lo que vamos a hacer.
-¿Qué se da, el orgullo o la falta de preparación?
-Antes el montañismo tenía algo bueno, que entrabas aprendiendo muchísimas pequeñas cosas durante tiempo. Empezabas a conocer temas de montaña al tercer, cuarto, quinto año... Te ibas formando en el club de montaña? Hoy no. El tema de montaña naturaleza se popularizó muchísimo y la gente cree que es comprar un equipo excelente, unos crampones y un piolet y ya está... Hay que tener una disposición humilde ante la montaña, hay que tratarla de señora y muchas veces se la tutea.
-¿Hay demasiada moda del senderismo de montaña?
-Hablaría de moda de la naturaleza, del aire limpio, de lo natural, de la salud... También se puso de moda como hecho deportivo. Pero nosotros aprendimos otras cosas, el sentimiento ante la montaña, vivir las sensaciones. Yo apuesto por convivir con el ave, con la planta, con el verde, con el paisaje; incluso con la tormenta y el peligro.
-¿Dejarlo en algo puramente deportivo, trajo más imprudencias?
-Creo que sí, ese «yo tengo que», esa necesidad imperiosa de llegar a una cima, de conseguir algo, nos hace cometer muchos errores. Hay mucha vanidad en llegar a una cima. Es interesante llegar, pero no fundamental.
-Alguien que quiera empezar, mejor por otro sitio que no sea Trevinca, ¿no?
-Lo lógico es que conozca la montaña de sus alrededores, que practique con mapa y brújula. La escuela de montañismo hace unos cursos fantásticos. Hay infinidad de montes que la gente debería conocer antes, y después es cuando ya te vienes a Trevinca, y te vas a Picos, a Gredos, y Alpes, y dentro de 10 años, a Everest.
-Somos impacientes, ¿diez años no es mucho esperar?
-(Ríe). Me río, pero es cierto, estamos en la era de la inmediatez; y deberíamos estar en la era de saborear las cosas. Cuando hablamos de montañas que exigen un esfuerzo, una dedicación, ya no hablamos de salud, hablamos de tener salud para ir. A veces pagar 9.000 euros para subir una montaña, no es saborear, es lucir. Por poder decir que lo hicimos.
CHOLO FERNÁNDEZ MONTAÑERO