El Xulgado de Instrucción número 1 de Lugo ha acordado trasladar al de O Carballiño las diligencias que se seguían en el primero en relación con «un presunto delito contra la salud pública y contra el medio ambiente» por el suministro de agua contaminada con arsénico en varios pueblos del municipio de Punxín.
El auto dictado el 31 de octubre reconoce que se abrieron diligencias en su momento «ordenando deducir testimonio de los atestados elaborados por el equipo de investigación del Seprona de la Guardia Civil de Lugo, sobre el Ayuntamiento de Punxín, por los niveles de arsénico obrante en las aguas y la falta de diligencia tomada tanto por los responsables de la empresa Aquagest como por las autoridades administrativas competentes».
En los fundamentos de derecho del auto del juzgado de Lugo se repasa la situación vivida en Punxín y se incide en las «irregularidades advertidas respecto de la prestación del servicio del agua» por parte de Aquagest y el Concello de Punxín. Además se citan «otras presuntas irregularidades como falsedades documentales, en la facturación» y se alude a presuntas percepciones de dinero, viajes y regalos «por parte de autoridades y otros empleados públicos».
En el auto se indica que existen indicios de «posible comisión de un delito contra la salud pública o contra el medio ambiente» al suministrar Aquagest a sabiendas agua contaminada por arsénico. Se constata que la empresa ordenó reabrir un pozo clausurado, en el 2012, meses después de constatarse la existencia de arsénico en el agua.
Desde la Pokémon
Los hechos que ahora deberá investigar el juzgado de O Carballiño formaban parte del sumario de la operación Pokémon, a raíz de las investigaciones sobre Aquagest, y ahora se trasladan desde el juzgado lucense.