Exconcejal con Cabezas, cree que él sería el mejor candidato para el PP
02 nov 2014 . Actualizado a las 13:00 h.Cuando habla de sí mismo, Antonio Iglesias Fernández no ahorra en calificativos. Fue, dice, un alumno «de sobresaínte», un «emprendedor nato» y un político capaz de ir «de Santa Cruz ata Seixalbo saudando a todo o mundo». De su trayectoria empresarial y de gestión pública hay pruebas sobradas y cada uno juzgará, pero él se declara satisfecho de lo realizado y, además, mantiene su carácter inquieto y sigue poniendo en marcha nuevos proyectos.
Nacido en Untes, donde sigue teniendo una casa a la que va a «desconectar», Antonio Iglesias vivió allí hasta los 18 años. Su padre quería que fuese militar y estuvo tres años en los Pirineos hasta que llegó a convertirse en suboficial. Sin embargo, aquello no le gustaba y quiso volver. Como, según dice, era buen estudiante, se sacó una oposición para el desaparecido Insalud y obtuvo una plaza de la que lleva disfrutando 38 años.
Es celador de quirófano en el CHUO, pero una de sus mayores pasiones es el mundo empresarial: «Podería saír aí fora [dice durante la entrevista, en una céntrica cafetería] e poñerme a vender chupachups sen ningún problema». Con solo 20 años puso en marcha junto a su padre el proyecto Frutas Jorge y Toño, que llegó a tener diez tiendas en la capital y tres repartidas por la provincia. «Era a empresa hortofrutícola máis importante de Ourense», cuenta Antonio Iglesias, que explica que la compañía alcanzó una facturación de 342 millones de pesetas al año.
Sus tres hijos también son emprendedores, pero han optado por otros sectores. «O da froita é moi duro porque hai que empezar moi cedo pola mañá», explica el cabeza de familia que, pese a todo, dice estar muy orgulloso de la iniciativa de su prole. Él mantiene la propiedad de algunas de las fruterías, pero ya no las gestiona. Ha puesto en marcha otros proyectos y tiene en mente alguno más para arrancar de forma inminente. Solo se arrepiente de haber invertido en el sector de la construcción. Pese a todo, cree que la situación mejorará poco a poco para la economía en general.
A nivel político, se afilió al PP en el año 1990 y explica que su primer referente fue David Ferrer, a quien conoció cuando fue a inaugurar una fuente en Untes. Asegura que fue siempre una pieza fundamental en el equipo de confianza de Manuel Cabezas y llegó a ser concejal de tráfico a finales del mandato 1999-2003. «Na política o único que tratei de facer foi favores a quen mos pedía. E a cambio de nada», recuerda. Del exalcalde, dice que sería el mejor candidato para el PP, aunque no cree que quiera hacerlo. A José Manuel Baltar lo define como un «estratega» y valora su gestión.