«Estimada concejala». Así comienza la respuesta de la directora xeral de Recursos Humanos, Carmen Rodríguez Dacosta, a la concejala de Turismo, Mónica Vázquez. Ni rastro del más socialista «estimado compañero». Cortesías las justas en una correspondencia que evidencia la crisis del PSOE. No es la primera vez que los dos bandos del gobierno dirimen sus discrepancias a golpe de escrito en el registro. No hay que olvidar, por ejemplo, que la crisis de los gastos en ron y ginebra del grupo municipal se desató por una petición formal de la edila, Susana Bayo. Ahora fue su compañera de trinchera, Mónica Vázquez, quien optó por la misma técnica el pasado jueves para tratar de demostrar que el alcalde patinó al desautorizarla en la polémica por el concurso de pinchos de otoño. Presentó un oficio en el que reclamaba la fecha del nombramiento de la nueva jefa de servicio y el escrito por el que se le comunicaba a la interesada y a la propia concejala.
La respuesta que salió el lunes firmada de puño y letra por Carmen Rodríguez Dacosta con seguridad no ayudará a calmar las aguas del PSOE ourensano. En su escrito, la directora xeral y persona de máxima confianza de Agustín Fernández da la razón al regidor en el debate sobre el nombramiento de la jefa de servicio de Turismo. Mónica Vázquez había aludido a la falta de este cargo para justificar el impago de unas facturas y asegurar que el concurso de pinchos estaba en el aire. Al día siguiente, el alcalde la desautorizó y esta no dudo en retarlo públicamente al asegurar: «Vamos a ver quien dice la verdad». Según Rodríguez Dacosta es el alcalde quien tiene razón. La directora xeral asegura que la jefatura de servicio quedó vacante el 28 de febrero del 2014. En junio se planteó una reorganización de los servicios y en junta de gobierno del 3 de julio se aprobó incluir las funciones de jefa de servicio de turismo junto con las de termalismo. En su escrito sentencia que el acuerdo final se tomó el 31 de julio y fue publicado en el BOP el 14 de agosto. «No es preciso realizar nombramiento alguno, pues el puesto en cuestión ya estaba ocupado con anterioridad», indicó Rodríguez Dacosta.
También asegura que «las modificaciones de la RPT no se notifican nunca a los concejales por cuanto se refieren a hechos conocidos por los miembros del gobierno municipal (...) Son acuerdos adoptados por un órgano del cual forman parte». Por último sentencia que la jefa de servicio puede «realizar informes y propuestas de carácter superior sobre las cuestiones que se le soliciten».
El PP mete baza
De la marejada socialista trata de sacar partido el PP. Su concejal Miguel Abad indicó: «Hay un bloqueo del alcalde a los concejales que no son de su cuerda».