Susana de la Cruz relanzó su tienda en A Rúa dibujando sobre las deportivas personajes infantiles, escudos futbolísticos y diversos motivos
20 oct 2014 . Actualizado a las 13:42 h.Unas zapatillas clásicas y algo aburridas. Una afición por la pintura. Y un poco de imaginación. Todo lo juntó Susana de la Cruz para hacer de las zapas blancas, esas Victoria que han vuelto a ponerse de moda pero que en versión original siguen siendo un tanto tristes, una piezas únicas. Lo hace con sus rotuladores de colores, con los que en las zapatillas va dando rienda suelta a la imaginación (aunque casi siempre con un encargo por el medio) para pintar dibujos infantiles, personajes literarios y cinematográficos, escudos futbolísticos... Lo que uno quiera para calzarse una pieza única.
Empezó el verano del año pasado como algo anecdótico, aunque no fue hasta hace unos pocos meses que decidió darles un poco de promoción. Mostrarse al mundo en una página de Facebook (Coolbalea de la Cruz) y que sus diseños comenzaran a verse en la calle (y el boca a boca que ello genera) provocó que este verano el negocio despegara. Ya ni la cuenta lleva de las zapatillas que puede pintar por semana, pero tiene claro que las ventas han aumentado de manera importante en lo que a ese modelo se refiere. Y, de paso, en el resto de la tienda. De hecho, las zapatillas fueron el revulsivo encontrado por Susana de la Cruz para relanzar Coolbalea en A Rúa. «Estoy en un sitio muy escondido, en el sitio más escondido que puedo estar, que son las en las galerías. Es difícil que la gente entre aquí, y no lo ve, no te ve», señala. Ahora, con la excusa de ir a por las zapatillas, «la gente entra en la tienda, entra mucha más gente, y ve el resto de cosas que tienes (es una tienda de zapatos, ropa y complementos, de tipo casual y deportivo, fundamentalmente)», añade.
En la propia tienda es donde De la Cruz va pintando, utilizando los ratos libres y las horas muertas que siempre acompañan a un comercio. También ayuda que cada vez «me lleva menos tiempo» pintar cada zapatilla. Sobre todo porque su principal público son los niños, por lo que el trozo de tela a pintar es más pequeño. Los personajes infantiles más clásicos y también los más actuales son los más demandados. Pero también los hay que quieren escudos futbolísticos de los grandes equipos, o de alguno más modesto. ¡Hasta el del Recreativo de Huelva ha pintado! En cuanto a los adultos, La Guerra de las Galaxias es lo que más llevan, pero también motivos personalizados, como la escritora Mencía Yano, que quiso unas zapatillas con la portada de su último libro, Magnolias para Andrea. Y hay quien aprovecha la oportunidad para conjuntarse con sus hijos, pidiendo zapatillas con el mismo dibujo con el que lucen los pequeños.
¿Y en otoño?
Con la llegada del mal tiempo, las zapatillas se quedan como un calzado casi residual. Así que ha tocado seguir tirando de imaginación. Los míticos pisabarros se han convertido en el lienzo en el que la ruesa pinta sus creaciones de cara a la nueva temporada. Y por lo que se ha podido ver hasta el momento, la pin up Betty Boop estará en los pies de muchas.