Impedir el tráfico ilícito de vehículos y de maquinaria industrial que haya sido sustraída en países de la Unión Europea con destino a África o a países del este de Europa es el objetivo de los controles conjuntos que la Guardia Civil de Tráfico de Ourense y la Guardia Nacional Republicana de Trânsito de Portugal han establecido para localizar a los presuntos autores de estas actividades ilícitas.
Según informó la Guardia Civil, los agentes de Tráfico están contando en Ourense con el apoyo de agentes especializados de otras unidades como el Seprona, el servicio cinológico con guía de perro adiestrado, o la unidad fiscal.
La cooperación y el intercambio de información entre la Guardia Civil y la GNR portuguesa es habitual y, dentro de la operación Itacar para detectar este tipo de transporte de vehículos y maquinaria supuestamente sustraída, los agentes de tráfico de los dos cuerpos de seguridad han establecido un punto de control en una carretera próxima a la frontera portuguesa.
El objetivo de esta operación, que surge de un mandato europeo, es identificar las posibles rutas terrestres o marítimas que utilizan las redes de delincuencia organizada para el transporte de la maquinaria pesada automotriz o vehículos robados. Hasta el momento, no se ha detectado en Ourense ningún caso de este tipo de mercancía ilegal, según confirmaron fuentes de la Benemérita.
Estos controles mixtos y la colaboración entre fuerzas policiales de distintos países permitieron el año pasado a la Guardia Civil recuperar 56 vehículos robados y detener a 55 personas presuntamente implicadas en el transporte y comercio ilícito. En la campaña del año pasado, la Guardia Civil utilizó nuevos métodos tecnológicos de última generación para la detección de falsificaciones. Con estas medidas, según el Instituto Armado, también se previenen posibles estafas a las aseguradoras, que recibían los partes de robo de sus clientes una vez que los vehículos ya habían salido del territorio de la Unión Europea.