El PP dice que los enchufes de Baltar no causaron «dano patrimonial»

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

El fiscal jefe del Tribunal de Cuentas no ve «responsabilidad contable»

27 sep 2014 . Actualizado a las 05:30 h.

José Manuel Baltar, presidente de la Diputación, no reclamará a su padre, José Luis Baltar, los 696.666 euros que costaron los 104 enchufes por los que ha sido condenado. El pleno de la corporación provincial debatió ayer una moción del PSOE en la que instaba al gobierno popular a exigir esa suma al expresidente de la institución. La iniciativa contó con el respaldo del BNG, pero la amplia mayoría absoluta del PP se impuso aún a pesar de que José Manuel Baltar abandonó el salón de plenos por tratarse de un debate que le afectaba por sus vínculos familiares con el aludido.

La defensa de la posición del grupo de gobierno corrió a cargo de su portavoz, Plácido Álvarez, que acusó a la oposición de buscar tan solo «barullo». Negó, además, que se haya producido un perjuicio a las arcas públicas porque los 104 empleados enchufados realizaron de forma efectiva el trabajo para el que se les contrató. «¿Onde está o dano patrimonial? ¿Acaso os traballadores non estiveron nos seus postos?», se preguntó Álvarez, que recordó que la sentencia ya descartó exigir a Baltar los 696.666 euros que costaron sus enchufes. También aludió a las declaraciones del fiscal jefe del Tribunal de Cuentas, Olayo Eduardo González, que dijo que «ilegalmente o no» esas 104 personas trabajaron para la Diputación y, si no fuese esta la que pagase sus sueldos, la institución se habría enriquecido de forma ilícita. De la condena a José Luis Baltar, concluyó González, «no se derivaría, en principio, responsabilidad contable.

Las respuestas del PP no sorprendieron a la oposición, que consideraba previsible que la Diputación que preside José Manuel Baltar no reclame al exbarón más de 600.000 euros. Los portavoces de PSOE y BNG insistieron en que las 104 contrataciones fueron realizadas coincidiendo con el congreso del PP que selló el relevo de padre a hijo precisamente para beneficiar las aspiraciones de este último. «Iso é comprar vontades, non xerar emprego», dijo el socialista Ignacio Gómez. Leopoldo Rodríguez, del BNG, añadió que el enchufado número 105 fue el propio José Manuel Baltar, «o fillísimo». El nacionalista concluyó pidiendo al presidente «que se externalice tamén el», en referencia a sus privatizaciones de servicios.

El PP, por su parte, no dejó pasar la oportunidad de recordar otros casos de «enchufismo» donde gobiernan PSOE y BNG, como los registrados en el pasado en O Carballiño o ahora en la Diputación de Lugo y el Concello de Ourense.