Montederramo teme el deterioro del monasterio tras el cierre del colegio

mar gil OURENSE / LA VOZ

OURENSE

El alcalde propondrá a la Xunta un proyecto de desarrollo turístico

24 sep 2014 . Actualizado a las 04:50 h.

La desaparición del colegio de Montederramo, cuyos últimos alumnos son escolarizados desde este curso en Castro Caldelas, ha reabierto el cajón de los proyectos en las oficinas municipales. El alcalde, Antonio Rodríguez, ha establecido ya una vía de diálogo con la Xunta para estudiar la viabilidad de un proyecto que acumula años sin concretarse: la recuperación pública de la totalidad del monasterio y su utilización con fines turísticos y culturales.

El centro escolar ocupó hasta junio pasado el edificio del claustro procesional o reglar. La agrupación escolar trajo vida infantil en 1985 a un espacio de fines del XVI. El Concello consiguió poner de acuerdo a varios propietarios y adquirió esa parte del monasterio a principios de los ochenta. Un convenio con las consellerías de Cultura y Educación, recuerda el alcalde, permitió incorporar esa dotación.

Casi treinta años después, Antonio Rodríguez aspira a un nuevo acuerdo, en este caso para evitar una mayor ruina del monumento y atajar, de una vez por todas, su incierto futuro: «Agora aí queda un problema porque, se o colexio non funciona e o edificio deixa de ter utilidade, nuns anos volverá estar ruinoso».

El Concello, recuerda, «ten unha idea boa de sempre», y éste podría ser el momento para ponerse manos a la obra. «Levamos tempo oíndo que non hai diñeiro pola crise, pero diñeiro hai, o que hai que decidir é onde gastalo», anticipa el alcalde. «A nosa idea, que xa vén da época de Fraga, é aproveitar o tirón da Ribeira Sacra. Pensamos que aí habería que facer algo relacionado co turismo -expone-. O Concello, dende logo, non ten medios para aguantar o mantemento diso nestas condicións, así que hai que buscarlle unha rendibilidade. Na época de Fraga fixéranse uns estudos e falouse cos propietarios... pero quedou todo así».

La multipropiedad del monasterio es un inconveniente que el alcalde cree salvable en este momento. La administración municipal, relata, posee más del 50% del monumento y el resto está atomizado entre unas siete familias. «Da igrexa temos unha cesión do Bispado e cos particulares ao mellor tamén se pode chegar a un acordo. Hoxe igual case todo o mundo vendía de boa gana porque, mentres vivían aí, ben, pero agora todo son gastos e problemas, como nos pasará a nós co colexio se non se fai nada».

En la actualidad, indica Rodríguez, solo está ocupada una parte del monasterio con un restaurante y una vivienda donde reside una persona mayor. El resto, aunque en manos privadas, no está habitado.