El viejo baltarismo advierte a Núñez Feijoo de que no debe despreciarles

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

La convención del PP ourensano acabó en ovación a José Luis Baltar

21 sep 2014 . Actualizado a las 05:20 h.

Una de las prioridades de José Manuel Baltar desde que asumió la presidencia del PP ourensano ha sido la de modernizar el partido. Sin embargo, el viejo baltarismo, el de la casi olvidada batalla de boinas y birretes, se resiste a pasar a un segundo plano. Eladio Mangana, concejal en Baños de Molgas desde 1987 y alcalde desde el año 2003, es un ejemplo paradigmático. Ayer ejerció de anfitrión en la convención anual de cargos públicos del PP en la provincia y aprovechó la presencia de Alberto Núñez Feijoo para defender el legado de José Luis Baltar. Su discurso fue todo un alegato del hecho diferencial que durante décadas definió a la derecha ourensana. Habitualmente discreto, Mangana sorprendió a todos con su intervención.

El alcalde de Baños de Molgas subió al escenario de Os Milagros después de que diversos cargos del PP ofreciesen conferencias temáticas a lo largo de toda la mañana. Después del último de ellos -Argimiro Marnotes, que bromeó con el polbo-polvo carballiñés- llegó la clausura de la convención y el turno de Eladio Mangana. Prácticamente todo el discurso estuvo dirigido y dedicado a Núñez Feijoo, presente en la sala.

Empezó recordando sus inicios cuidando vacas y sus éxitos políticos para acabar reclamando un trato «equitativo» para los ayuntamientos y recordando la soledad de los alcaldes. «Cando chegan as eleccións todos somos moi guapos», dijo, pidiendo una atención más continuada a sus necesidades, «que os de arriba pensen un pouco en nós», insistió. «O que quero é que haxa unha gran unidade no partido, pero tamén que te acordes de nós», dijo ya refiriéndose directamente al presidente del PPdeG. «Presidente, tes un gran partido en Ourense. Non o despreces», llegó a decir Mangana, que no pudo evitar salir en defensa de su «pai político», José Luis Baltar, recientemente condenado por enchufar a 104 personas en la Diputación: «É ben triste que condenen nestes días a unha persoa por crear postos de traballo».

El alcalde de Baños de Molgas estaba lanzado y se atrevió a hablar de Escocia, de Cataluña, de la izquierda gallega («que tamén lle gusta a alfombra roxa»). El protagonista debía ser Feijoo, pero fue Mangana quien se llevó más aplausos y quien más risas arrancó al público, que respondió a su referencia a José Luis Baltar con una de las ovaciones más sonadas de la mañana.

El presidente de la Xunta y del PPdeG tuvo tiempo para preparar su respuesta porque antes intervino el líder provincial. «Toma a palabra Ourense, toma a palabra Manuel Baltar», anunció el presentador del acto. Su intervención fue un repaso a la actividad orgánica del partido (que celebrará 70 congresos antes de terminar el año) y a la institucional de la Diputación, que también preside. No hubo reproches a Feijoo, más bien alabanzas por haber visitado la provincia tres veces en los últimos seis días.

Sin mayores sobresaltos, por tanto, llegó el turno del líder del PPdeG, que no eludió la respuesta a las recomendaciones del alcalde de Baños de Molgas. Según dijo, está orgulloso de ser militante del PP y del cargo público que ostenta, pero sobre todo de ser ourensano. «Eu non esquezo onde nacín e onde vivín». Según dijo, le hace «moito caso» a las personas que se llaman Eladio, como Mangana, porque su abuela se llamaba Eladia. Ante las quejas por el apoyo al rural, Feijoo blandió el plan demográfico aunque bromeó con el asunto de la baja natalidad: «Ti (en referencia al alcalde) e máis eu non estamos contribuíndo co problema». Sobre la reivindicada unidad del partido, fue claro. «Non houbo ninguén que fora capaz de dividirnos. E non foi fácil», dijo el líder del PPdeG, que recordó que hubo que celebrar «distintos congresos para superar e amoldarnos aos tempos».