A Feliciano R.G. le duró poco tiempo en su poder un remolque generador eléctrico del que se apropió el 23 de septiembre del 2012 en A Saínza. Lo enganchó a una furgoneta de su propiedad y abandonó el lugar, pero la máquina no pasó desapercibida y la Guardia Civil lo interceptó en A Gudiña, cuando circulaba por la N-525. Llegó ayer a juicio y aceptó su responsabilidad, por lo que el ministerio público rebajó su petición inicial de condena de diez meses a medio año de prisión, al haber prestado conformidad.
El remolque estaba instalado junto a una carpa de comida en el campo de la fiesta de A Saínza, del municipio de Rairiz de Veiga. Valorado en 7.500 euros, el equipo es propiedad de una persona distinta a la que lo utilizaba y que lo tenía alquilado.
Matrícula de un remolque
Por otra parte, un vecino de Xinzo de Limia de 32 años, José Manuel B.A., se enfrentó ayer a una petición fiscal de año y medio de cárcel como presunto autor de un delito de falsedad en documento oficial.
Durante la madrugada del 29 de julio del 2012 fue sorprendido por la Guardia Civil en la N-525, dentro del término municipal de Xinzo de Limia, con un remolque empacadora en el que llevaba colocada una matrícula que no se correspondía con aquella máquina agrícola que conducía. Utilizaba la de otra máquina de su padre.