El legado de Benposta se diluye en disputas de los «muchachos»

p. seoane OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

La venta de una parcela en el año 2006 aún sostiene litigios judiciales

12 may 2014 . Actualizado a las 16:20 h.

Andan a palos los antiguos benposteños.Y lo exteriorizan con denuncias y acusaciones. Sus posiciones parecen irreconciliables. Discuten la herencia de la ensoñación de aquel cura que en cuestión de años, relativamente pocos, pasó de ser un referente de admiración a caer en el olvido. El nuevo milenio se le atragantó a Benposta. El fundador murió el 2 de septiembre del 2011. Y aunque el brillo de aquel proyecto cae sin remedio hacia el negro total, el nombre de Benposta se mantiene en los medios informativos, pero no en las secciones de espectáculos, en sociedad, o en cultura, donde hubieran querido, sino en la crónica judicial, de la que no acaba de salir desde el 2000. Aquel año, un procedimiento administrativo y una investigación judicial sobre acogimiento de menores extranjeros, marcó el principio del fin.

aprietan las deudas

La última subvención. La Nación de los Muchachos, aquel proyecto que en el año 1956 puso en marcha el sacerdote Jesús Silva -el padre Silva, como era conocido no solo en Ourense- lleva años de resaca hacia al peor final. Asfixiada por las deudas, con una discutible gestión económica, hubo un momento en el 1986, con un gobierno gallego presidido por el popular Gerardo Fernández Albor (antes de la moción de censura que en el año 1987 situó en el cargo al socialista Fernando González Laxe) en el que, ante las dificultades técnicas para la concesión de más ayudas públicas, esto es, subvenciones, se acudió a la fórmula de la «venta» para que Benposta pudiera obtener una inyección económica que garantizara su futuro. O que al menos ofreciera oxígeno para una temporada. Aquella venta, que en origen alguna de las partes quiso ver como una mera formalidad, dándole un carácter casi virtual, acabó consumándose cuando la Xunta -tras un cambio de gobierno y ya con el PP de nuevo al mando- se planteó el desarrollo del proyecto de «Ourense cara ao novo milenio», que, entre otras novedades, traería el traslado del campo de fútbol de O Couto a Benposta. Jesús Silva se atrincheró con los suyos. Hubieran pesado razones de imagen, económicas, la presión política o la ciudadana, las maquetas que entonces diseñaban en Xestur y que habían llegado a mostrar el entonces presidente de la Xunta , Manuel Fraga, con el alcalde Manuel Cabezas, desaparecieron igual que habían aparecido.

la xunta

Sin uso ni destino. La administración autonómica mantiene la propiedad de aquellos 61.000 metros cuadrados, sin uso ni destino. Jesús Silva siempre defendió, aunque no logró que la justicia le diera la razón, que la venta se había hecho condicionada a la construcción de viviendas sociales. Y que no se podía materializar. Fracasó. En algún momento, durante el gobierno de Pérez Touriño, se llegó a plantear esa posibilidad, pero no prosperó. Con matices, el cura había gozado del respeto más o menos unánime de los benposteños, aun cuando el circo hubiera dejado de ser fuente de ingresos y de proyección. La desaparición de la escuela abrió en el año 2003 unas heridas que acabaron siendo incurables.

el fracaso urbanístico

La discutida venta. Aceptada e indiscutida la propiedad de la Xunta, la pugna fratricida actual se desata a raíz de la venta en el año 2006 de otra parcela de la finca originaria, en este caso 39.000 metros cuadrados. La adquirió un empresario ferrolano, Roberto Rodríguez, cabeza de la sociedad Nova Bemposta. Con el PXOM entonces vigente, el gobierno local autorizó en el 2008 un proyecto para la construcción de trescientas viviendas. Jesús Silva sostuvo que aquella venta la habían hecho para poder atender deudas y hacer frente a las liquidaciones a los profesores de la escuela. Razones de pura supervivencia, decía. El discurso del amor y del niño rey, que los bemposteños habían interiorizado durante décadas y era su padrenuestro, se transformó entonces en ruido, denuncias de especulación, las primeras censuras públicas a la labor del cura Jesús Silva y un abierto enfrentamiento que se ha ido afianzado en acusaciones y recelos mutuos. Mientras, a Benposta apenas le queda el espacio central, las construcciones y poco más.

las diferencias

Asociación y fundación. La gestión de Benposta y su singular organización interna, más allá del liderazgo del fundador, tenía

en la Asociación Benposta Nación de Muchachos su referente. En julio del 2004 se constituyó la fundación Benposta. Pura estrategia. En aquel momento había personas que compartían presencia en la asociación y la fundación. El teórico objetivo de una y otra era el mismo: preservar el legado de este proyecto, limitándose a adaptarse a los tiempos y a las normas legales. El abogado Luis Fernández Ramos es la cabeza visible de la fundación a partir de la muerte de Jesús Silva en el año 2011. La venta del solar a Nova Bemposta, la firma creada por el empresario ferrolano Roberto Rodríguez, desató las hostilidades. En un momento en el que los negocios urbanísticos se disparaban y daban margen a grandes beneficios, también aquí se habló de pelotazos. Abiertamente.

la quiebra

Nace Aibem. La operación de venta fue vista con malos ojos por quienes se sintieron desplazados. Emilio Cid, que había sido mano derecha del cura durante muchos años, lideró en 2005 la formación de un grupo crítico, Aibem, la Asociación Internacional Bemposteña. El presidente es Alfonso Juanes Losada. Quisieron parar la venta a Nova Bemposta y evitar que el Concello diera licencia, han pleiteado contra sus antiguos hermanos y ahí se mantienen.

análisis la ciudad de los muchachos, del orgullo al olvido