Cuatro caminantes que llegaron ayer a las puertas del albergue de Ourense tuvieron que ser trasladados a Cea
01 abr 2014 . Actualizado a las 23:27 h.El cierre del albergue de peregrinos de Ourense para realizar labores de mantenimiento, tras el cambio de gestión del Concello a la Xunta, se cobró ayer a los primeros perjudicados: los peregrinos. A primera hora de la tarde Víctor Gonzalo e Ignacio Mendieta llegaron al recinto ourensano. «Nos dijeron en Vilar de Santos que estaba cerrado, pero que viniéramos aquí y llamáramos a la policía local que nos buscarían una alternativa», explicaba ayer uno de los afectados. Hubo llamadas, pero poco remedio. «La persona que nos atendió nos trató muy bien pero no nos dio soluciones», explicaron. Los afectados, originarios de Salamanca, criticaron la situación: «Los peregrinos solo queremos una cama y no nos importan los problemas políticos». «Tenemos amigos en Galicia, pero ahora mismo no podemos decir nada bueno de Ourense», subrayaron. Detrás de los dos salmantinos llegó una pareja de alemanes en la misma situación y varias mujeres que buscaban un lugar en el que firmar sus credenciales para obtener la Compostela. Finalmente, cuatro caminantes fueron trasladados hasta Cea, en el coche del secretario comarcal de Compromiso por Galicia, Óscar Carballo, que se topó de narices con los peregrinos. «No se puede permitir esto, es inconcebible que no haya una alternativa», subrayó.
La Xunta de Galicia está realizando diferentes trabajos en el interior de las instalaciones antes de su apertura que, indican, será este fin de semana. Ayer se procedió a la revisión de la instalación eléctrica, fontanería y saneamiento. Hoy se finalizará el pintado y se realizarán labores de desinsectación. El miércoles se cerrará tras una fumigación y el jueves tendrá lugar la limpieza de todo el recinto. Desde la Xunta se indica que en todos los albergues de la Vía de la Plata se anuncia el cierre del de Ourense por labores de mantenimiento.