La Xunta agiliza los trámites para dar servicio en el menor tiempo posible
27 mar 2014 . Actualizado a las 07:30 h.A partir de hoy el albergue de peregrinos de Ourense entra en una nueva etapa. Tras el anuncio del Concello de no renovar el convenio con la Xunta, este recinto será recepcionado por la SA de Xestión do Plan Xacobeo, que ayer garantizaba la continuidad del servicio y su reapertura «no máis breve prazo de tempo posible», tras la revisión de las instalaciones y las comprobaciones precisas de mantenimiento. Los requisitos administrativos necesarios para cambiar la titularidad de la gestión, además de un chequeo al recinto, hace que sea imposible poner un fecha a su reapertura, aunque desde la Xunta se subrayaba ayer que será inmediata una vez concluyan estos trámites.
La empresa que se encargará de la gestión del albergue visitará esta mañana las instalaciones para comprobar el material que se encuentra dentro -desde el informático al mobiliario- y determinar la propiedad de los mismos; además del buen funcionamiento de cada uno de ellos, desde la cocina, a la lavadora o los baños. Tras dar el visto bueno tendrá que firmase un nuevo contrato entre la Xunta y la empresa Xestión do Plan Xacobeo para destinar nuevo personal al albergue ourensano.
A las diez de la noche de ayer los dos trabajadores que hasta la fecha se encargaban de recibir a los peregrinos cerraban las puertas. Sin saber qué decir a los caminantes sobre la apertura o no del centro en el día de hoy o en próximas fechas. Dentro, el último peregrino. Jesús Torralba, un sevillano de 45 años, que llegaba tras dejar a dos compañeras en el albergue de Xunqueira de Ambía: «Ellas están allí y yo me adelanté. Supongo que tienen pensado llegar mañana [por hoy] al albergue de Ourense. Tendrán que buscar otro lugar para dormir. Un hostal. De alguna manera, si no duermes en el albergue se pierde la magia del Camino», explicaba mientras firmaba en el libro de visitas que, seguramente, hoy abrirá una nueva página. Los hasta ayer trabajadores del albergue, Francisco Salgado y Carlos Padrón, también dijeron adiós a seis años de atención a los peregrinos que por la Vía de la Plata recalaron en Ourense.