La Xunta estudiará cómo aliviar los perjuicios de la protección de aves en A Limia

El gobierno autonómico estudia cómo aliviar los perjuicios que sufren los agricultores y ganaderos de A Limia por la aplicación de la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) de la comarca. El sector se echó a las calles cuando, hace ya siete años, avanzó la tramitación de esa figura de conservación ambiental. Aseguraban que afectaría al sector, impidiendo la creación de nuevas explotaciones y la ampliación o mejora de las existentes. Pese a que la Xunta prometió que no sería así, la asociación que agrupa a los productores y empresarios (Adegal) asegura que ya están sufriendo los perjuicios de la ZEPA e incluso que están recibiendo sanciones.

El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, es conocedor de la problemática porque le ha informado el colectivo y, ayer, de visita en Xinzo, dijo que este mismo mes se aprobará el plan director de la Rede Natura. «Iso vai significar que todos os ámbitos de protección do noso territorio van contar cunha directriz que vai clarificar os diferentes os permisos e as actuacións que se poderán levar a efecto», precisó el representante del gobierno gallego a preguntas de La Voz.

Según explicó Hernández, su Consellería está analizando las quejas que les transmitió Adegal en una reunión celebrada hace aproximadamente un mes. Ese trabajo tiene el objetivo de «facilitar e permitir compatibilizar os ámbitos de protección da ZEPA coa lóxica e razoable aspiración dos produtores e dos gandeiros para continuar coas súas actividades», dijo el titular de Medio Ambiente, que añadió que «en todo caso, loxicamente, temos que manter un equilibro entre o respecto ao medio ambiente e as actividades económicas».

Además de la zona de protección de aves, los agricultores de A Limia están preocupados por los perjuicios al sector del Lugar de Interés Comunitario (LIC) de Ponteliñares.

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