Un vecino del municipio ourensano de Trasmiras se enfrenta a una petición fiscal de nueve años de prisión, como presunto autor de un delito de agresión sexual, en grado de tentativa, pues no logró consumar sus propósitos. La vista oral de este caso, al ser la víctima una persona discapacitada, se celebró a puerta cerrada. La representante del ministerio público mantuvo la acusación, reafirmando sus tesis de inicio, después de haber escuchado las distintas declaraciones, incluidos informes de los forenses.
El suceso que da lugar a este caso se produjo en la madrugada del 27 de octubre del 2010. La víctima, que vive en una residencia desde el año 2006, pasaba unos días en casa de su madre. Aún era de noche cuando su hermano, Antonio P. P., irrumpió en la vivienda familiar y pidió a gritos a su hermana -que hoy cumple 46 años- que lo acompañara a una casa próxima, donde tenían que arreglar un tejado y colocar teja para evitar que pudieran sufrir un robo.
Una vez en el edificio, siempre según la versión de hechos que sostiene la Fiscalía, intentó el acusado mantener relaciones sexuales con su hermana. La inmovilizó en el suelo, le ocasionó distintas excoriaciones, hematomas y contusiones, le quitó los pantalones y las bragas, despojándose él de sus pantalones, pero no logró su objeto al no conseguir una erección.
La mujer denunció los hechos al día siguiente, tras contar lo ocurrido en el centro asistencial donde reside, diagnosticada de epilepsia y otros trastornos de carácter mental. El acusado, por su parte, disfrutaba de un permiso penitenciario cuando ocurrieron estos hechos.
La fiscal ratificó ayer su petición de nueve años de prisión, junto con diez años de alejamiento, sin que en este tiempo pueda comunicar ni acercarse a la vivienda familiar ni a la residencia donde vive la víctima.