La búsqueda de Gumersinda sigue en Avión tras quince días

M. RODRÍGUEZ OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

La familia reparte carteles sospechando que alguien se llevó a la anciana

10 mar 2014 . Actualizado a las 07:25 h.

Después de buscar palmo a palmo por todo el pueblo de Barroso, en Avión, casa por casa y de subir a los lugares más recónditos del monte, los familiares de Gumersinda Raña, la anciana que desapareció el 23 de febrero sin dejar ni una huella, están desesperados.

El fin de semana ha sido duro. El sábado se congregaron cerca de un centenar de personas convocadas a través de una red social, según explicó una de las familiares. Volvieron a repasar todo y no aparecen ni los restos de la mujer, ni ninguna prenda u objeto (como el paraguas que llevaba) que pudiesen indicar por dónde pasó. Ayer volvieron a intentarlo, familia y vecinos, apoyados por algún miembro de Protección Civil. Se ha mirado en los ríos, en el embalse de Albarellos, con lanchas y helicópteros y de momento el rastreo ha sido infructuoso.

Ya no sabiendo que pensar, los familiares han decidido repartir unos carteles con la foto de la desaparecida, de 88 años. Son carteles similares a los que ya repartió el 112, dicen, pero con la particularidad de que incluyen como teléfonos de referencia los de los familiares y no el del servicio de emergencia. Ha sido una iniciativa de la nieta de Gumersinda, Claudia Guillemet, y de una prima de la desaparecida.

«Si alguien se la llevó para hacerle daño, no van a llamar al 112», dice Guillemet. La extrañeza porque no aparezca ninguna pertenencia de la anciana ni su cuerpo después de quince días de intensa búsqueda les ha llevado a pensar a que quizás alguien la cogió en un coche y se la llevó lejos. «El primer día, poco después de la desaparición mi tío se encontró un coche con matrícula de A Coruña y le preguntó si la había visto y dijeron que no. No le dimos importancia», explica la nieta. No es que haya pistas que hagan pensar que fue una desaparición forzosa, pero tras el rastreo sin éxito hay que buscar otras opciones. «Es muy duro no saber lo que le pasó. Por lo menos que aparezca», llora su nieta.

En la búsqueda han participado el GES de Avión, la Guardia Civil y algunos días también perros especializados en la búsqueda de personas. La familia solicitó que traigan a los perros que la Policía Nacional tiene en Madrid pero no tuvieron respuesta.