El PSOE urge soluciones para frenar el castigo en Ourense

Cándida Andaluz Corujo
Cándida Andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

La encuesta refleja las consecuencias de la crisis interna socialista

10 feb 2014 . Actualizado a las 07:30 h.

El barómetro que Sondaxe elaboró para la edición en Ourense de La Voz sobre la influencia en los resultados electorales de la crisis del PSOE en el Concello de Ourense, pronosticando un claro castigo para los próximos comicios, tuvo ayer sus primeras reacciones. Los datos reflejan que un 63, 7 % de los ourensanos cree que la crisis interna influirá en las aspiraciones de los socialistas de cara a las municipales del 2015. Una cifra que crece considerablemente, hasta el 76,7 %, si se tienen en cuenta solo las entrevistas realizadas en la capital ourensana.

En líneas generales, los resultados de la encuesta no supusieron una gran sorpresa para los socialistas, aunque sí hubo matices. La secretaria de organización del PSOE en Ourense, María Quintas, indicaba ayer: «Vivimos un momento, en xeral, confuso e de desafección coa clase política por todos os feitos que suceden non solo en Galicia senón en toda España. Isto reflicte loxicamente na opinión dos cidadáns». Además de esta reflexión general, -que cree que de alguna manera influye en los resultados- indica que la única forma de ponerle freno es de la transparencia. Mucho más crítico se mostró el alcalde de Parada do Sil, Francisco Magide.

El socialista destacó: «Está claro que o que sucede en Ourense terá un custe. Creo que a dirección en Galicia tardou demasiado tempo en tomar medidas. Non é un problema que xurda pola incompatibilidade dun funcionario. O problema non é ese. Intentase chegar a un acordo sobre algo que aínda non se sabe que é». «O primeiro que ten que facer o partido é pedir perdón aos cidadáns en Ourense e logo facer unha lista de xente honesta e traballadora. Non digo con isto que os de agora non o sexan», según el alcalde. Francisco Fraga, alcalde de Piñor y miembro de la ejecutiva provincial, significaba ayer que la encuesta es fruto de un momento determinado. De una situación puntual. De todas maneras afirma: «É complicado e haberá que estudar que medidas plantexamos para poder reverter a situación». El regidor de Ribadavia, Marcos Blanco, aboga por un cambio más general. «Creo que si esta situación perdura en el tiempo será malo, tanto para la capital, para la provincia y para Galicia. La gente todavía no entiende por qué nos peleamos y por qué no buscamos una solución», indicó ayer para añadir que entiende la reacción de los encuestados. Por su parte, el alcalde de O Barco, Alfredo García, dijo: «El partido tiene que resolver sus problemas y no se pueden trasladar al ciudadano, ya que lo único que perciben es una sensación de abandono». García apuntó: «En cuanto a la situación en la capital ourensana parece que ahora la cosa pinta bien, está mejor que antes. Espero que entre todos seamos capaces de reflexionar y entender que tenemos que arreglarlo cuanto antes. Si hay voluntad por parte de todos habrá tiempo suficiente para revertir la situación».