El letrado de la UE dice a un juez de Ourense que las líneas aéreas pueden cobrar la maleta
OURENSE
El abogado general de la Unión Europea, Ives Bot, considera que el cobrar por la facturación de una maleta al pasajero de una línea aérea entra dentro de la libertad de fijación de precios que establece el reglamento comunitario y que prevalece sobre la normativa nacional. El abogado de la UE presentó ayer sus conclusiones a la petición de decisión prejudicial planteada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Ourense, relativa a si un artículo del reglamento europeo -por el que se establecen las normas comunes para la explotación de servicios aéreos en la Comunidad- debía interpretarse como que los pasajeros de una línea aérea tienen derecho a facturar una maleta sin sobrecoste ni recargo sobre el precio base, como reconocía una norma nacional.
Una pasajera ourensana
El auto del juez de lo contencioso administrativo de Ourense Francisco de Cominges Cáceres planteó esta cuestión prejudicial en octubre de 2012, a raíz de un pleito en el que la compañía de bajo coste Vueling recurría una sanción de 3.000 euros que le había impuesto el Instituto Galego de Consumo de la Xunta, después de que una ourensana presentara una denuncia en la oficina de consumo del Concello de Ourense porque le habían facturado 40 euros a mayores del precio del billete por dos maletas en un vuelo A Coruña - Ámsterdam.
Sin coste de equipaje en cabina
El juez ourensano planteó la cuestión porque la norma nacional (de 1960 y modificada en 2011) establecía que un viajero que suscribe un contrato de transporte aéreo tiene derecho a facturar equipaje sin sobrecoste sobre el precio base como un derecho que afecta a su propia dignidad. Hace un par de semanas, el Tribunal Europeo de Justicia de Luxemburgo celebraba un pleito por este asunto y faltaba conocer las conclusiones del abogado general de la UE, que no son una resolución pero que el tribunal suele tener muy en cuenta.
Según aprecia este letrado, lo que está relacionado con la dignidad de una persona viajera es el poder llevar consigo y bajo su custodia un equipaje de mano gratuito, pero no la facturación opcional de una maleta, aunque las compañías deben informar de ello al comienzo del proceso de reserva y permitir que el cliente lo acepte o lo rechace.