La Diputación regula la publicación trimestral de las cuentas
20 nov 2013 . Actualizado a las 15:13 h.José Manuel Baltar, presidente de la Diputación ourensana, anunció el pasado mes de julio -en plena polémica por los gastos del PSOE local en alcohol a cargo del erario público- que la institución regularía a qué pueden dedicar los grupos políticos su asignación económica. La promesa lanzada entonces se cumplirá el próximo día 29 cuando queden aprobados los presupuestos de la institución para el próximo año.
Las bases de ejecución de las cuentas de la Diputación dejan «expresamente prohibido» que el dinero que reciben los grupos para su funcionamiento sea dedicado a pagar comidas o bebidas. El resto de limitaciones serán las marcadas por las leyes vigentes. En todo caso, la procedencia o no de los gastos será juzgada en una comisión especial con presencia de los tres partidos representados en la entidad. Cada uno de ellos deberá aportar, con carácter trimestral, sus cuentas acompañadas de los correspondientes justificantes de gasto. La citada comisión emitirá un informe al respecto y, si fuera necesario, se solicitaría soporte técnico, económico o jurídico a los funcionarios de la institución para valorar si los grupos hicieron un uso adecuado del dinero que tienen asignado.
En todo caso, la decisión final corresponderá al presidente de la Diputación, que declarará justificados o no los gastos. «Os que se declaren non xustificados por non corresponder con gastos de funcionamento do grupo político detraeranse da asignación que correspondería recibir ó grupo na inmediata transferencia posterior, sen prexuízo do dereito do grupo político ó exercicio das accións administrativas e xudiciais que procedan contra a declaración como non xustificados dos gastos», precisan las bases de ejecución de los presupuestos para el año 2014.
Este documento establece también la obligatoriedad de publicar trimestralmente las cuentas de los tres partidos. Hasta ahora, el destino del dinero que reciben los grupos para su funcionamiento permanecía oculto para los ciudadanos. Pese a todo, tras surgir la polémica por los gastos del PSOE local en alcohol, La Voz solicitó sus cuentas a las tres formaciones con representación en la Diputación. Todas respondieron afirmativamente y así se supo que el PP paga parte de su sede provincial, situada en la calle Progreso, así como sus empleados y su limpieza con el dinero que recibe de la entidad presidida por José Manuel Baltar. También que el PSOE usó esos fondos para demandar a su expresidente, José Luis Baltar, o que el BNG pagó actos electorales de su exsenador Xosé Manuel Pérez Bouza.
Ninguno de esos gastos estaría, a priori, prohibido según lo establecido en la nueva regulación recogida en las bases de ejecución de los presupuestos provinciales del 2014.