José Rodríguez Carballo: «Invito aos ourensáns a falar ben da nosa provincia»

Ruth Nóvoa de Manuel
Ruth Nóvoa OSEIRA

OURENSE

Santiago Miguez Amil

El arzobispo de Belcastro recibió en Oseira el premio Ourensanía, que concede la Diputación

11 nov 2013 . Actualizado a las 18:19 h.

Que Ourense tenga un embajador ante el Vaticano. Ese fue el deseo del mantenedor del Premio Ourensanía, Luís González Tosar, en la introducción del acto en el que se le entregó el galardón creado por la Diputación a José Rodríguez Carballo. El secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica y arzobispo de Belcastro recogió el guante y lo hizo durante el discurso que pronunció tras recibir la escultura de bronce firmada por Xosé Cid.

El jurado señaló que Rodríguez Carballo ha elevado los valores de la ourensanía a un nivel internacional y destacó su defensa «da identidade, do noso, da lingua».

Rodríguez Carballo repasó durante su intervención su infancia, vinculada a Lodoselo, donde nació, y agradeció el reconocimiento: «Formo parte dunha orde que se caracteriza pola itinerancia e polos cargos que fun ocupando puiden coñecer mundo. Este coñecemento non diminuiu senón que aumentou o meu amor por esta terra». Pero no se quedó en los agradecimientos. «Invito aos ourensáns a falar ben da nosa provincia, a ser embaixadores da terra da chispa», afirmó el premiado.

Por su parte, el presidente de la Diputación repasó el neologismo de la ourensanía en su discurso: «A ourensanía non exclúe, compártese, nótase, desplégase, seméntase. E sementala é o que estamos facendo hoxe aquí, en Oseira». Aludió al currículo de Rodríguez Carballo, destacando además que su escudo arzobispal incluye una referencia heráldica a Ourense.

José Manuel Baltar citó, por último, una frase del homenajeado: «Quen renuncia ás súas orixes renuncia á súa identidade».

El acto lo cerró el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que afirmó que las nuevas responsabilidades de Rodríguez Carballo no han sido excusa para que se olvidara de Ourense: «Teño que valorar o seu esforzo por mellorar a nosa terra». E incluyó en su intervención una alabanza a la provincia: «É terra de xente traballadora. Con moitos homes e mulleres que constrúen Galicia desde aquí».