El patrimonio de la Ribeira Sacra

x. m. r. ourense / la voz

OURENSE

SANTI M. AMIL

Las Diputaciones de Ourense y Lugo colaboran para lograr el reconocimiento de la Unesco

13 oct 2013 . Actualizado a las 07:20 h.

No hace muchos años, un desesperado huésped del recientemente inaugurado parador de Santo Estevo de Ribas de Sil juraba en arameo al tiempo que un joven empleado del hotel se quería morir por el mal trago que estaba pasando. Ni uno ni otro entendían por qué razón era imposible disponer de un mapa de toda la Ribeira Sacra para poder recorrerla y visitar las zonas de mayor interés, sin tener que depender de si estabas en la provincia de Ourense o en la de Lugo, y de si la diputación o el concello de turno contaban con material turístico al respecto. La lógica siempre fue una asignatura que suspendieron las administraciones, por más que los administrados optasen por el sentido común.

Desde hace unos años, pocos pero algo es algo, los concellos y las provincias asentadas a ambas orillas del río Sil asumieron que la Ribeira Sacra es un paraíso a potenciar, cuidar y aprovechar de forma sostenible para combatir el abandono endémico de la zona. Un consorcio de turismo común, una denominación de origen para los vinos de la zona y algunos encuentros promovidos por los titulares de las dos diputaciones, el primero entre José Luis Baltar y Gómez Besteiro fue hace años en el parador de Santo Estevo, han ido allanando el camino.

Un nuevo reto

Con un potencial y unas posibilidades únicas en su género, la Ribeira Sacra atesora desde una importante red patrimonial -que va de los monasterios o los castillos a la arquitectura popular- y un paisaje de gran interés -donde el Cañon del Sil se complementa con ríos, cascadas o la gran obra humana para dominar la naturaleza: los socalcos- a una cultura, una tradición y una historia que han modelado la zona para darle una especificidad y una singularidad unánimemente reconocida por quien la visita y la recorre.

El reto de futuro pasa ahora por conseguir lo que las diputaciones de Ourense y Lugo han anunciado, y ratificado en la reunión mantenida por José Ramón Gómez Besteiro y José Manuel Baltar en Monforte, que no es otra cosa que conseguir para la Ribeira Sacra la distinción de «Patrimonio de la Humanidad» que otorga la Unesco. El camino no es fácil, pero el primer paso está dado.