Unos 16.000 ourensanos reciben habitualmente comida gestionada por esta entidad
11 oct 2013 . Actualizado a las 19:31 h.Lo que posiblemente lamentaron el jueves en Ribeira lo celebrarán este día festivo en muchas mesas de Ourense. Ochocientos kilogramos de chicharrillos decomisados en la madrugada del jueves en el puerto coruñés fueron distribuidos ayer por el Banco de Alimentos de Ourense a veinte entidades sociocaritativas.
Desde estos colectivos, el pescado intervenido por la administración llegará a las mesas de muchas familias ourensanas para las que consumir productos frescos o, simplemente, comer, se convierte cada día en un objetivo dificultoso.
Varias agrupaciones parroquiales de Cáritas, colectivos como las Conferencias de San Vicente, el comité antisida, Betel y otros que trabajan con grupos sociales económicamente desfavorecidos serán los encargados de repartir, al por menor, el producto fresco vehiculizado por el Banco de Alimentos.
«Ahora mismo tenemos contacto con 75 entidades, que se han adscrito a nuestro proyecto ?explica Bienvenido Conde, coordinador en Ourense?. Nosotros no trabajamos con particulares, no repartimos alimentos directamente a personas».
De esa tarea se encargan asociaciones que se nutren del trabajo del Banco: «Antes teníamos adscritas unas 50, pero ahora... este año se han multiplicado; algunas se crean nuevas y otras que se iban defendiendo, al caer las subvenciones, tienen que buscar otras vías de suministro».
En toda la provincia reciben productos del Banco unas 16.000 personas. En el año 2012, recuerda Conde, se movió casi un millón de kilogramos de alimentos: «Rondamos esa cifra entre recursos propios, lo procedente de la Unión Europea y los productos frescos de huerta por un convenio que tenemos con cooperativas de Levante». De la aportación local, el Banco agradece la colaboración de los ourensanos: «Este fin de semana tuvimos una operación kilo en Carrefour y fue genial».
El reparto de ayer fue el cuarto del año con el pescado como protagonista. En las tres ocasiones anteriores se entregaron caballas. «En esos casos los decomisos fueron por tamaño, creo que no daban la talla; esta última vez, los chicharrillos los decomisaron creo que por exceso de cupo, no por tamaño. A nosotros, la verdad, todo nos viene bien, sobre todo cuando se trata de producto fresco, siempre escaso en nuestro Banco», afirma el coordinador en Ourense.