Ourense y Lugo se unen para que la Unesco reconozca a la Ribeira Sacra

Francisco Albo
FRANCISCO ALBO MONFORTE / LA VOZ

OURENSE

Besteiro y Baltar se reunieron en el Parador de Monforte.
Besteiro y Baltar se reunieron en el Parador de Monforte.

Un autobús recorrerá España para recoger firmas en apoyo a la candidatura como Patrimonio de la Humanidad

08 oct 2013 . Actualizado a las 07:10 h.

En un encuentro que mantuvieron ayer en el Parador de Monforte los presidentes de las diputaciones de Ourense y Lugo, José Manuel Baltar y José Ramón Gómez Besteiro, acordaron establecer un convenio entre ambas instituciones para promover conjuntamente la candidatura de la Ribeira Sacra como Patrimonio de la Humanidad. El acuerdo será formalizado antes de final de año. Los dos organismos provinciales se comprometerán a usar todos sus recursos para impulsar esta candidatura y propondrán además que se sumen al convenio los veintiún ayuntamientos de la zona, la Xunta y el Gobierno central. En una declaración conjunta, Gómez Besteiro y Baltar afirmaron que esta iniciativa seguirá un «percorrido longo pero doado» y recordaron que ambas diputaciones ya aprobaron sendas mociones en este sentido. En el caso de Lugo, fue en el último pleno del organismo provincial, y en el de Ourense, a finales del pasado mes. Una de las primeras iniciativas pasa por la recogida de firmas. Un autobús rotulado -que estará instalado a partir de las once de la mañana de hoy en la plaza lucense de San Marcos, a fin de recoger firmar entre los vecinos de la capital de la provincia durante las fiestas de San Froilán- recorrerá otras zonas de Galicia, entre ellas Ourense, y más adelante saldrá también fuera de comunidad.

El presidente de la Diputación de Ourense inició en septiembre los contactos, convocando a alcaldes y representantes de los ocho concellos de la provincia que forman parte de la Ribeira Sacra: A Peroxa, A Teixeira, Castro Caldelas, Esgos, Montederramo, Nogueira de Ramuín, Parada de Sil y Xunqueira de Espadanedo, para retomar una iniciativa que ya fue propuesta en la década de los 90 «A finalidade é conseguir que este espazo xeográfico teña o recoñecemento internacional que merece pola súa peculiaridade arquitectónica, do patrimonio histórico-artístico, paisaxística, turística e cunha sinalada industria no sector vitivinícola e da castaña», subrayó.