El colectivo demanda un servicio de extinción cien por cien público
04 sep 2013 . Actualizado a las 20:50 h.«Entendemos que era urxente e necesario retomar a actividade sen ningún tipo de personalismo nin protagonismo para facer chegar de novo á sociedade a necesidade de defender os nosos recursos naturais». Así explicaba esta mañana Manuel Gallardo, secretario de organización de la CIG, los motivos que han llevado al Comité de Defensa do Monte Galego a reanudar su actividad. Una decisión que se apoya en los incendios que afectan a la provincia ourensana y la «incompetente e inoperante» actuación de la administración autonómica, según miembros de la organización. «Parece que a prioridade da Xunta é a desfeita do medio rural», apuntó Gallardo. El comité, constituido en el 2002 por una veintena de asociaciones de índole política, sindical, social y ambiental, trabajó de forma activa hasta hace unos años. En el2006 tuvo lugar una de sus últimas intervenciones, con la presentación de un informe ante el Parlamento gallego para la comisión de estudio creada con el fin de analizar los incendios forestales. Ahora denuncian que la privatización de los servicios está provocando un aumento de los fuegos: «É imprescindible que o servicio de extinción sexa cen por cen público». Consideran que la versión que da la Xunta sobre la eficacia de las políticas antiincendios ofrece una visión distorsionada. «Estannos insultando. Non ven a realidade que sofre o conxunto dos traballadores e da sociedade. Os nosos políticos están dicindo que todo está perfecto, que o operativo está todo despregado e iso non é certo», recalcó Xosé Santos, vocal del Consello Forestal de Galicia. Su compañero Óscar Rodríguez, delegado de CC.OO., añadió que las labores de prevención que tenían que haberse efectuado a lo largo de todo el año, se estaban intentando hacer ahora, en plena campaña incendiaria, y que la falta de organización estaba propiciando unas labores de extinción «totalmente descordinadas». El delegado citó a la base de helicópteros de San Xoan de Río, gestionada de forma privada, como ejemplo de desorganización: «Ó incendio de Larouco tivo que ir persoal propio da Xunta para coordinar medios dunha empresa privada á cal se lle está pagando por ter alí a alguén que se encarge disto». Rodríguez también se refirió a la reducción de personal en la base de Vilamaior, «onde tiñan que estar sete peóns traballando e só están catro»». Además, demandaron un trato especial para la provincia de Ourense, por ser una de las zonas más afectadas. «No 2012 non se fixo absolutamente ningún plan de recuperación medioambiental de zonas queimadas. Este é un caso único a nivel europeo. Tampouco se fan campañas de sensibilización», aseguró Santos. Los miembros del comité criticaron el reparto desigual de los equipos de extinción: «Hai distritos onde se producen moitos menos lumes que contan con 23 axentes forestais e, sen embargo, hai casos na provincia de Ourense que teñen só 17»». «É o momento de sentarse e instar ó goberno a que dunha vez por todas tome en serio o monte do noso país, porque non podemos estar todos os anos con este problema»», subrayó Rodríguez.