Esta página podría aparecer en blanco. Sería una crónica sin mayúsculas ni minúsculas. Sin puntos ni comas. Sin negritas ni cursivas. Sin sustantivos ni adjetivos. Sería un testimonio del silencio visual en honor de los muertos y heridos en el accidente del Alvia en Santiago. Pero hay que hacer de la necesidad virtud y aunque sea con el corazón roto es necesario continuar, mirar hacia adelante, en el convencimiento de que la felicidad casi siempre está en el futuro y casi nunca en el pasado. El mejor testimonio que se le puede hacer a las víctimas (cuatro de ellas vecinas nuestras) es ejercitar, con más ahínco si cabe, cada uno su cometido, disfrutando de la vida y reflexionando sobre lo fácil que es perderla. Por eso discrepo, ya metido en la harina habitual de estos «Siete días, siete Voces», de la decisión de la oposición en la Diputación de Ourense de retirar todas las mociones que tenía previsto discutir en el pleno celebrado anteayer. Es un ejemplo más, como el del Parlamento de Galicia que también suspendió sus actividades, de lo distinta que es la clase política en relación con los demás mortales a los que dicen representar. Mientras estos, llámense agricultores, fontaneros, médicos, camareros, abogados o funcionarios, continúan con su trabajo (interrumpido cinco minutos en testimonio de dolor y solidaridad), los políticos posponen el suyo justificándose en la solidaridad con las víctimas. Craso error. Cruzarse de brazos mientras la ciudadanía labora (32.400 ourensanos no pueden hacerlo según la encuesta difundida por el INE esta semana), es una muestra más de la ociosidad de los políticos pagada con el fruto de la laboriosidad de los contribuyentes.
El dato Está relacionado con el concepto anterior de holgazanería en estamentos claves de la sociedad. El 13 de junio, el Consello de Goberno de la Universidad, encargó que antes del 31 de julio se presentase el proyecto para Ingeniería Física, esa titulación perdida, y vuelta a recuperar, por mor de los politiqueos universitarios. Pues bien, cuando el pasado día 23 se iba a ultimar (el proyecto ya estaba avanzado del curso anterior) hubo que posponerlo al alegar el decano de Ciencias falta de tiempo porque él empezaba al día siguiente sus vacaciones. ¡Claro ejemplo de prioridades!
La frase Y para no mudar de hilo conductor, ahí queda un resumen de las frases hilvanadas por el abogado del Estado en el juicio contra el Concello de Ourense por la contratación temporal en el 2012, por el trámite de urgencia e incumpliendo la ley, de varios enterradores: «Hay una mala praxis. Se funciona con una forma de contratación de andar por casa. Hay que exigir planificación para ver si existen recursos ociosos para, si es necesario, trasvasar empleados públicos en función de los destinos y necesidades». Todo un correctivo a la forma de gestionar del gobierno de la capital.