El coordinador del Barbadás cree en los hábitos de vida saludable
14 jul 2013 . Actualizado a las 15:00 h.La trayectoria de Ángel Novoa Cid (A Valenzá, 1953) en el mundo del fútbol es extensa. Emigrada su familia a la localidad vasca de Eibar, cuando solo tenía tres años, poco tardó en tomar contacto con el deporte rey.
«Mi etapa como jugador fue corta, porque mis condiciones no eran las deseadas y por eso comencé a entrenar niños con 24 años, poco después a estudiar para sacarme los títulos y a los 30 ya tenía el nacional», recuerda el actual coordinador de las categorías inferiores de la Unión Deportiva Barbadás.
En aquella etapa iniciática pasó por distintos clubes de la órbita de la entidad armera, desde el Amaña al Elgoibar. Aprendió así un modelo en el cual varias escuadras podían moverse bajo el manto de otra predominante.
Eso sí, Novoa no olvidaba regresar a casa cada verano y mantener el contacto con Ourense, antes del regreso definitivo, tras cumplir los 38 años. Desde entonces vive en la zona del Parque Barbaña: «Aquí estoy muy cómodo, me permite dar largos paseos tanto en este entorno, como desplazándome hasta el paseo de las Ninfas».
También se muestra satisfecho por la posibilidad de seguir vinculado al mundo del deporte y, en especial, al fútbol, porque «son lecciones de vida, no todos los niños que comienzan a jugar terminan siendo futbolistas, pero este es un deporte ideal para que adquieran valores como la disciplina, el compañerismo y el esfuerzo colectivo, para mejorar en su formación como personas».
Por si fuera poco, tras pasar por varios clubes de la provincia, en Ribadavia, Cea, Maceda, Vilamarín, Polígono, Amoeiro y Velle, además del Lalín pontevedrés, Ángel terminó cerrando su círculo particular volviendo a su localidad natal. Son ya seis años en estructura azulona y ha encontrado su escenario ideal: «Puedo decir que comparto plenamente la línea de trabajo del Barbadás, además de ser el equipo de mi pueblo, sintonizo con sus objetivos y no he hecho más que recoger el testigo de un trabajo que comenzó antes de que llegara yo, espero seguir colaborando en el crecimiento, tanto de los equipos del club como de la escuela de fútbol».
Pero ante todo, Ángel Novoa es un hombre de cantera, de los que disfrutan con esos torneos en los que los más pequeños son los verdaderos protagonistas, por eso entiende como positiva la progresión de los equipos de la provincia: «Es un orgullo que los clubes ourensanos apuesten por la base, antes se hablaba mucho de esto pero no se veía nada, ahora ves como equipos como el Santa Teresita o el Arrabaldo hacen un trabajo muy grande con pocos medios, el Velle también ha vuelto a volcarse con sus categorías inferiores e incluso los clubes más grandes intentan mejorar lo que ya tenían».