En nueve días hubo 320 consultas más que en el mismo período del 2012
11 jul 2013 . Actualizado a las 07:30 h.Las complicaciones derivadas de las altas temperaturas han provocado en los primeros nueve días de julio un aumento del número de visitas al servicio de Urxencias del CHUO. En conjunto, fueron atendidas 320 personas más que durante el mismo período del 2012, lo que supone un incremento de 35 personas en cada jornada respecto al año anterior.
En lo que va de mes, el lunes de esta semana fue la jornada con mayor presión asistencial, registrándose 250 peticiones de asistencia en el área de Urxencias. El promedio, explican desde el hospital de Ourense, es de 20 atenciones más que en una jornada normal de este año.
La situación climatológica, con una persistencia en el tiempo de elevadas temperaturas, está provocando de forma más intensa las habituales complicaciones que en las personas ancianas o con enfermedades crónicas se registran siempre que hay circunstancias climáticas extremas, tanto en verano como en invierno.
En la situación actual, son mayoría los casos de ancianos o pacientes crónicos y polimedicados con complicaciones en sus patologías y con dificultades respiratorias, lo que con frecuencia requiere hospitalización o, cuando menos, una estancia en el área de observación del área de Urxencias.
Más demanda de sueros
Las farmacias de la provincia están notando también la incidencia de la ola de calor. En la oficina de O Bolo, por ejemplo, ha aumentado la demanda de sueros fisiológicos, habitualmente utilizados en casos de deshidratación. Es normal que se hagan más necesarios en zonas, como la citada, con un gran porcentaje de población anciana, que padece especialmente la brusquedad climatológica.
La deshidratación es uno de los factores a los que prestar atención en estos días, especialmente entre personas que realizan trabajos al sol y entre ancianos y enfermos; aunque no manifiesten sed, insiste la administración sanitaria, deben beber abundantes líquidos, concretamente agua y zumos.
Deben evitarse las bebidas calientes y las alcohólicas y apostar por comidas ligeras, con sal para reponer la pérdida de minerales a través de la sudoración, y con abundante presencia de frutas y verduras frescas.
En aquellos casos de personas que, por algún problema de salud, sigan una dieta con restrición de líquidos o sal o estén a tratamiento con diuréticos, el Servizo Galego de Saúde recomienda que soliciten consejo específico a su médico de cabecera.