El BNG pide al alcalde de Ourense que reabra negociaciones y no renuncie a los presupuestos del 2013

Pepe Seoane OURENSE

OURENSE

Los nacionalistas limitan a 3,2 millones de euros el recorte presupuestario para ajustarlo a la ley de estabilidad

04 jul 2013 . Actualizado a las 16:32 h.

El grupo municipal del BNG ha dado al alcalde de Ourense una vía para reabrir las negociaciones con el PSOE y que el Concello de Ourense pueda disponer de presupuesto ordinario para el año 2013. Los nacionalistas han tomado la iniciativa después de que el gobierno local socialista anunciara el miércoles de esta semana que continuará el año con presupuestos prorrogados del 2012, al estimar que la legislación impone limitaciones de gasto que obligarían a recortar alrededor de cinco millones los cien millones con los que se estaba trabajando en el borrador de cuentas. Por razones de eficacia, el PSOE anunció que renuncia a elaborar presupuestos, pues con los prorrogados se mantienen en cantidades totales similares.

El BNG aclara que el interventor establece un techo de gasto no financiero de 87,1 millones de euros, que el borrador situaba en 90,3 millones, con lo cual, según subrayan, «para adecuar os orzamentos á Lei de Estabilidade só hai que reducir este capítulo de gasto en 3,2 millóns de euros». Este recorte es, a juicio de los nacionalistas, «perfectamente factible eliminando partidas que non se ían executar, outras que segundo a liquidación do ano pasado están sobredotadas, todas as contratacións de traballos técnicos que poden realizar os funcionarios municipais, a transferencia á empresa municipal de turismo, a partida de órgano de goberno asignada á concellería de Cultura, e outras partidas no capítulo de persoal que non se corresponden co establecido no acordo regulador».

La retirada de esas cantidades permitiría, según los cálculos del BNG, dotar un fondo para la generación de empleo de unos 3,25 millones, que pasaría a ser gasto financiero, por lo que quedaría fuera de las exigencias que establece la legislación como techo de gasto corriente.

Para ese dinero proponen los nacionalistas abrir tres líneas de actuación con microcréditos. Una, para emprendimiento empresarial; otra, para comercio local, con la tercera dedicada al fomento de la industria cultural, con lo cual, resaltan, se promocionaría la cultura propia como proyecto de futuro en una ciudad caracterizada historicamente por ser vanguardia cultural.