Un acusado se expone a 6 años de cárcel por defraudar a Hacienda

m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Supuestamente, dejó de ingresar más de medio millón de euros de IRPF

20 jun 2013 . Actualizado a las 07:10 h.

Por dos presuntos delitos contra la Hacienda Pública, Manuel G. C. se sentó ayer en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal 1 de Ourense. El Ministerio Público y Hacienda le acusan de haber ocultado importantes ingresos económicos en los años 2004 y 2005. Según el escrito de acusación de la fiscalía -que inició el procedimiento a través de una querella en el Juzgado de Ribadavia- en el ejercicio fiscal de 2004 el acusado obtuvo una devolución de 510,30 euros en su declaración del IRPF. Hacienda le devolvió dinero correspondiente a aquel ejercicio, cuando supuestamente por ingresos que no declaró pero que sí aparecían en sus cuentas bancarias, él debería haber abonado a Hacienda una cuota de 151.657, 73 euros.

El acusado justificaba unos ingresos anuales de menos de 25.000 euros por su trabajo en una empresa de ataúdes, pero en los movimientos de sus cuentas se encontraron ingresos por importantes cantidades que el acusado no declaró.

En el ejercicio siguiente, 2005, Hacienda encontró que el acusado no llegó ni siquiera a presentar la declaración de la renta, a pesar de tener ingresos que lo obligaban a tributar. Las acusaciones sostuvieron que ese año debería haber pagado 371.564 euros de cuota, pues tuvo supuestamente unos ingresos en sus cuentas de 490.000 euros. El acusado alegó que recibía cantidades en conceptos de gastos por su trabajo y también que tuvo una época desordenada en la que pedía préstamos que refinanciaba con cargo a tarjetas de crédito. Sin embargo, la acusación pública aportó el dato de que el saldo positivo medio de las cuentas del acusado en esos años fue de 300.000 euros.

La fiscalía sostuvo que estos hechos suponen dos delitos contra la Hacienda Pública y solicita para el acusado tres años de prisión por cada uno de ellos. Además también reclama que se le imponga una multa del triple de la cantidad defraudada, que supondría que el acusado tendría que pagar más de un millón y medio de euros, además de devolver los más de 520.000 que dejó de ingresar esos dos años, si es condenado.

Presuntamente tenía 25.000 euros de sueldo y en el banco ingresó casi 500.000 en 2005