El alcalde de Ourense resta importancia a su más que probable reprobación por los tres grupos de oposición

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El socialista Agustín Fernández dice que su plan para el día siguiente a la reprobación es seguir siendo alcalde de Ourense

06 jun 2013 . Actualizado a las 17:35 h.

Al alcalde de Ourense, el socialista Agustín Fernández Gallego, no le preocupa que su gestión vaya a ser reprobada mañana, viernes, por la mayoría de la corporación municipal. A salvo de alguna maniobra de última hora entre las cúpulas del BNG y el PSdG-PSOE, los concejales nacionalistas han dejado claro que sumarán sus tres votos a los once del PP para reprobar la gestión del gobierno municipal y del alcalde, con una imagen muy deteriorada por su evidente división interna y por la crisis del ron y la ginebra con cargo a las cuentas municipales. Su plan para el día siguiente al de la previsible reprobación, según confesó esta mañana en una visita al claustro de San Francisco, es seguir sendo alcalde de Ourense.

Los dos ediles de Democracia Ourensana también apoyarán la reprobación, como hicieron en el pleno del 9 de mayo. No servirá para nada, dice Gonzalo Jácome, pero apoyaremos la moción.

Aun cuando el PSOE no ha atendido el compromiso de depurar responsabilidades políticas en el asunto de los gastos impropios, como le había exigido el BNG para prestarle amparo y evitar que prosperase la reprobación promovida por el PP en el pleno extraordinario, Agustín Fernández cree el asunto está zanjado.

El regidor aparcó esta mañana las peticiones de tiempo, a las que había apelado en las últimas semanas frente a los requerimientos y la presión del BNG, que en su momento exigió que «alguen se terá que ir para a casa». El BNG, indicó el alcalde socialista, debe decidir entre apoyar al gobierno municipal actual y al PSOE, o hacer lo propio con el PP. «Queremos seguir gobernando e pido ao BNG que siga apoiando. Esa é a decisión. O resto son fogos de artificio», resumió el alcalde.

Agustín Fernández acudió al claustro de San Francisco acompañado de cuatro concejales de su grupo más próximo: Áurea Soto, Marga Martín, José Carlos Martínez Pedrayo y Ana Garrido, junto con otros dos del sector que se considera afín al secretario general del PSdG-PSOE: María Devesa y Susana Bayo, precisamente la concejala que provocó la actual crisis al pedir por escrito en el Rexistro del Concello las cuentas internas del grupo municipal socialista. Preguntado si sería posible que en algún momento se hicieran justos una foto los once miembros del grupo, el alcalde dijo que no estaban todos allí porque había juntas de área convocadas y no todos se había podido desplazar, pues estaban trabajando.

Apenas media hora más tarde de las declaraciones del alcalde, la parlamentaria María Quintas, secretaria de organización del PSOE provincial y dirigente socialista a quien se concede una gran proximidad con Pachi Vázquez, apeló a la necesidad de hablar, reunirse y llegar a acuerdos «sí ou sí» entre el PSOE y el BNG. «Hai que garantir aos cidadás que a esquerda pode seguir gobernando, cos axustes que sexan necesarios». Insistió Quintas en la necesidad de hacer las reformas internas que sean precisas, asumir la situación y volver a pedir perdón, si fuese necesario.