El BNG se sumará al PP para reprobar al alcalde de Ourense

Pepe Seoane OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Los populares presentan una moción urgente que, salvo imprevistos, será respaldada por los nacionalistas en el pleno

06 jun 2013 . Actualizado a las 01:33 h.

El BNG tendrá ocasión de rectificar el apoyo al alcalde socialista de Ourense que le prestaron sus tres concejales el pasado 9 de mayo, cuando votaron en contra de la reprobación del regidor, Agustin Fernández Gallego, a raíz de la polémica de los gastos en ron y ginebra. El PP, que entonces había promovido una declaración que carece de trascendencia legal, presentó esta mañana una moción para reabrir aquel debate, tras comprobar que las reiteradas críticas del BNG al PSOE durante las últimas semanas no se han plasmado en una iniciativa de reprobación. Rosendo Fernández reclama al BNG hechos y no declaraciones.

El PP considera que la actual situación de «emerxencia municipal», que en gran medida vincula a la profunda división que afecta al grupo socialista, exige medidas y una actuación que permita «gobernar entre todos».

Conocida la iniciativa del PP, que para orientada como primer objetivo a provocar una reacción del BNG, aparte de desgartar al gobierno socialista en minoría, el portavoz municipal del BNG, Xosé Somoza, anticipó que previsiblemente se sumarán a la reprobación de la gestión del alcalde de Ourense. Los nacionalistas no han dejado de exigir al alcalde la depuración de responsabilidades políticas por la crisis de los gastos impropios, que se originó con la petición -por escrito en el Rexistro del Concello de Ourense- de las cuentas internas del propio grupo socialista por la concejala Susana Bayo, que sigue en su puesto y es miembro de la ejecutiva gallega que lidera Pachi Vázquez. Xosé Somoza censura al alcalde por no dejar de «escurrir o bulto», sin adoptar decisiones. Al haber dicho en los últimos días que su voto sería otro, si se celebrase de nuevo el pleno, los populares proponen ahora un acuerdo para que se manifiesten.

El pasado 9 de mayo, el BNG impidió con sus tres votos una declaración plenaria institucional de reprobación a la gestión municipal del PSOE, personalizada en el regidor local, a quien también se pedía que dimitiese en la propuesta de acuerdo. El apoyo estaba condicionado, según el acuerdo del consello local del BNG, a que los socialistas pidieran disculpas, devolvieran el dinero y depuraran responsabilidades polìticas. Lejos de haber decidido algún cese, o producirse alguna dimisión, la contratación de un día para otro de la exconcejala no electa obligada a dejar el puesto por una sentencia del Tribunal Constiticional, agravó la distancia entre nacionalistas y socialistas, hasta hace unos meses socios de gobierno.

Por su parte el alcalde de Ourense ha reaccionado a este anuncio retando al Partido Popular a que se deje de fuegos de artificio y presente una moción de censura, si es que tienen, indicó, «un proxecto de cidade». Fernández Gallego mantiene su petición de tiempo para zanjar la crisis actual con los antiguos socios y subraya que los grandes proyectos de los últimos años en Ourense fueron acometidos por un gobierno local PSOE-BNG.