La diócesis redujo a doce los arciprestazgos para una mejor atención pastoral

JESÚS MANUEL GARCÍA OURENSE / LA VOZ

OURENSE

El obispo aprobó la medida que acaba de entrar en vigor en un territorio que está sufriendo la despoblación

04 jun 2013 . Actualizado a las 07:10 h.

La reestructuración territorial de los arciprestazgos de la diócesis de Ourense ha culminado. Con fecha 31 de mayo el obispo, Leonardo Lemos Montanet, firmaba el decreto por el que la Iglesia diocesana que preside queda dividida en doce agrupaciones de parroquias en vez de 28. Estas son: Carballiño, Ribadavia, Ourense Norte, Ourense Sur, Ourense Este, Ourense Oeste; Celanova, Baixa Limia, Allariz, A Limia, Os Milagres y Verín.

El territorio diocesano ourensano se mantiene compuesto por 735 parroquias de las que 734 se encuentran dentro de la provincia y una en Zamora. Desde este mes de junio se distribuyen en los doce arciprestazgos mencionados.

«Una mejor atención a los sacerdotes y una mayor eficacia en la acción pastoral», dice el obispo que esta medida proporcionará. A este decreto se llega tras haber consultado a los sacerdotes y tras su aprobación que fue dada en la sesión ordinaria del Consello Presbiteral que tuvo lugar el pasado 23 de enero de 2013.

En la página web del obispado se publica el mapa con el listado de todas las parroquias por orden alfabético. Montederramo, Castro Caldelas, Chandrexa, Maceda, Esgos ahora quedan englobadas en el arciprestazgo de Os Milagres. A Gudiña y todos los ayuntamientos del sureste de la provincia dependerán en lo eclesiástico de Verín. Las nuevas demarcaciones de la diócesis vienen a coincidir en su mayoría con las comarcas.

Cambios

Monseñor Lemos, con motivo de esta reorganización en pleno Año de la Fe, pide un cambio de mentalidad a todos los feligreses. «En estos momentos en los que nuestros pueblos y aldeas pierden población, no podemos exigirle a los sacerdotes que os atienden, que multipliquen las misas, celebrando más de las permitidas por la Iglesia para satisfacer una serie de necesidades particulares», indica en la revista Comunidade. Lemos añade que ya no vale decir que solo se va a la misa cuando se celebra en la parroquia de cada uno. Llega el tiempo de compartir bienes parroquiales. «En la Iglesia Católica, lo que es de una comunidad es de todos», asegura el prelado..

«No podemos exigirle a los sacerdotes que multipliquen las misas, más de las permitidas por la Iglesia, para satisfacer unas necesidades particulares»

Leonardo Lemos