El alcalde de Ourense pide al BNG tiempo para la crisis municipal

p. seoane OURENSE / LA VOZ

OURENSE

El regidor insiste en que el PSOE responderá por los gastos impropios

23 may 2013 . Actualizado a las 07:30 h.

El alcalde de Ourense, el socialista Agustín Fernández Gallego, apeló ayer a la «cortesía política» para que el BNG permita al PSOE resolver «cos nosos tempos» la actual crisis municipal vinculada a los «gastos impropios» contabilizados por el grupo socialista. El regidor considera que «igual que nós respectamos a forma de facer política que ten o BNG, penso que eles tamén deberían deixarnos facer as cousas á nosa maneira, dacordo con nosos tempos e coa estrutura da nosa organización: creo que só pido a mesma cortesía política que nós concedemos aos demais».

Agustín Fernández reafirma su voluntad y la del PSOE para asumir «responsabilidades políticas» en relación con la tormenta que se generó con la publicación de las cuentas del grupo municipal, con gastos impropios como algunos tiques de supermercado, que incluían ron, ginebra y whisky, supuestamente para fiestas privadas con el exalcalde de Ourense. Estas cuentas salieron a la luz a raíz de que la concejala socialista Susana Bayo las reclamase al propio alcalde por escrito presentado en el registro del Concello.

Afirma Agustín Fernández que desde el grupo municipal se tomarán «responsabilidades políticas, sen dúbida algunha que si, que se tomarán», aunque para ello, como también para otras cosas, pide tiempo.

En cuanto a que la crisis se cierre con el despido de Antonio López Vallejo, el asesor del grupo municipal del PSOE que designó en su momento Francisco Rodríguez, el alcalde indica que «non é momento» para ese debate. Agustín Fernández, en cualquier caso, sabe que la salida del asesor es para el BNG suficiente respuesta a su petición de que «alguien terá que ir para a casa». La medida sería igualmente bien recibida por los concejales afines al secretario general del PSdG-PSOE, Pachi Vázquez. Desde este sector, de hecho, han reclamado al alcalde esa destitución, que, además, permitiría ahorrar el sueldo y amortizar la deuda mancomunada de todos los concejales por los gastos acumulados de las últimas campañas electorales.

La moción de censura

Por su parte, el portavoz nacionalista, Xosé Somoza, expresó ayer en público el desagrado que produce en el BNG la indecisión del alcalde y su grupo, mientras desde distintos ámbitos socialistas se minimiza el asunto y se considera cerrado.

El propio López Vallejo, que habla como militante socialista en la tertulia de una televisión local en la que participa Xosé Somoza, sugirió que si el gobierno local se mantiene en minoría y no puede sacar adelante los presupuestos o el PXOM, «tendrá que ser sustituido por otro» con una moción de censura.

Que al BNG le sirva como satisfacción política el despido del asesor del grupo socialista municipal, persona a quien en medios políticos se concede una gran influencia sobre el anterior alcalde y buena parte del gobierno actual, evita a los socialistas profundizar en el cisma interno entre sus dos grupos.