Baño de masas con el ego superlativo

x. M. R. ourense / la voz

OURENSE

Pablo Araújo

Los populares exhiben su poder, con la ciudad como espina, y apelan a superar la crisis

17 mar 2013 . Actualizado a las 07:30 h.

Sin confrontación, con una candidatura única y con la presencia de los principales líderes del PP en Galicia, los populares celebraron un congreso de guante blanco en el que los resultados y la hegemonía con la que cuentan en la provincia, en Galicia y en el Gobierno central se convirtieron en puntos recurrentes en las intervenciones. Hasta el presidente de honor del PP de Galicia, Gerardo Fernández Albor, reclamó un «partido socialdemócrata fuerte» para que exista una alternativa de gobierno «ya que un partido único es un peligro para la democracia».

Los presidentes del PP en A Coruña, Lugo y Pontevedra -Carlos Negreira, Xosé Manuel Barreiro y Rafael Louzán- arroparon a José Manuel Baltar en su reelección como presidente provincial del PP. Lo mismo que Alfonso Rueda, Pedro Puy y Alberto Núñez Feijoo. El presidente de la Xunta y del PP gallego combinó sus descalificaciones al contrario -de los «dous partidos que hai no PSOE, o de Pachi e o dos contrarios a Pachi» a los «partidos que nacen cada fin de semana, xa hai máis partidos que militantes nacionalistas»- con sus llamamientos a superar la crisis, buscar soluciones a las preferentes o luchar para conseguir la alcaldía de Ourense, la gran espina clavada del PP en la provincia.

Baltar Blanco se envolvió en unas cifras de vértigo para demostrar su poder y a uno de sus hombres de confianza -Antonio Pérez, alcalde de Xinzo- los dígitos y su escaso acierto a la hora de elegir el símil -«os 60 céntimos que non nos chegan para vir en autobús a Ourense ¡iso é a UE!»- lo dejaron en evidencia. Albor y Baltar pusieron la nota galleguista en el congreso: el expresidente de la Xunta citó a Otero Pedrayo y a Celso Emilio Ferreiro y el ourensano leyó frases de Losada Diéguez, Otero Pedrayo, Cuevillas y Vicente Risco.