Deja la corporación de Celanova porque el PSOE y el BNG tienen parados sus programas electorales

JESÚS MANUEL GARCÍA OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Javier Fernández dimitió como edil socialista ahora que el grupo de gobierno está en minoría

08 mar 2013 . Actualizado a las 22:58 h.

La tranquilidad no se asienta en la corporación de Celanova. Ahora, las aguas revueltas saltan en el PSOE. Su número dos, Javier Fernández Pulido, tira la toalla con la expresión de rigor: «motivos personais». Deja la corporación en un momento interesante, con una oposición mayoritaria. Reconoce que, precisamente por ello, se va. «Prefiro apartarme», dice, porque hay algo que no le gusta. «No xeito de levar a política en conxunto», indica, está la clave de su marcha. Considera que se perdió demasiado tiempo: «Os programas electorais do PSOE e do BNG atópanse parados, ninguén quere molver ficha, a ver que pasa». Asegura que no se va desilusionado.

Este profesor de Educación Física fue ocho años edil del BNG, hace dos lo repescó el PSOE y aceptó porque reconoce que la política municipal le tira. Cree que todos tienen que aprender a negociar. Dice que no sumó en contra la orden de derribo que pesa sobre la casa de la número uno del grupo socialista, algo que ya se sabía hace tiempo en la villa. «Eu son independente, non militante, agora non volvería á política», indica, y en broma añade: «En certo modo síntome como o papa emérito. Os galegos tamén sabemos dimitir».

La portavoz del grupo, María Jesús Boo, se enteró por el tercer edil del PSOE, y dice que con Fernández Pulido quedan «muy bien, sin nada en contra». La sustituta es, según Boo, «una chica fantástica». «A Javier le agradecemos su su colaboración en las «difíciles elecciones pasadas». Al final quien más lo siente es José Luis Ferro, el alcalde del PP. «É unha persoa válida, de longa traxectoria, dialogante, nada que ver coa voceira. Non é unha boa nova», indicó.