La comarca de Valdeorras es la que ha mostrado un mayor rebrote de los efectos de la crisis en todo Ourense, según constata el Observatorio Económico Ourensán de la Diputación y cuyos resultados fueron presentados ayer en un acto en O Barco por José Manuel Baltar y José Manuel Rodríguez. Acudieron todos los alcaldes de la zona (salvo de la capital, que durante dos días delegó competencias en Eduardo Ojea), además de representantes del tejido empresarial de la zona.
Una vez más, se resaltó que hay en Valdeorras una fuerte «dependencia do sector da lousa» que, lastrado por la caída de las exportaciones, hace que sea la que más acusa la crisis en el último año. «Está á cabeza da provincia en perda neta de unidades locais desde 2007, cunha redución de algo máis dun centenar de centros de traballo», recoge el estudio. La cifra es seis veces superior a la media de la provincia. Tampoco la cabecera comarcal fue capaz de invertir este dato, al contrario de lo que ocurre en otras capitales comarcales ourensanas, en las que incluso hay casos que consiguieron aumentar su censo empresarial durante la crisis. En el oriente ourensano los datos positivos en este sentido se dan en Petín, Rubiá y A Veiga.
En especial desde 2011
En cuanto a la estadística de evolución de las afiliaciones a la Seguridad Social, según el documento «constata a boa resistencia que mantivo ata comezos de 2011 e o deterioro sufrido nos dous últimos anos». Desde 2008 bajó un 5,3 % la cifra de afiliados, un 4,9 % en el último año. Desde 2011 el deterioro del mercado laboral es «superior ao da media da provincia», señalan desde la Diputación. Carballeda, Larouco y Rubiá arrojan las peores cifras.