Daniel Minimalia: «Quería darme una oportunidad»

Fina Ulloa
FINA ULLOA OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Pablo Araujo

Dejó su trabajo y pidió un crédito para grabar su primer disco

31 dic 2012 . Actualizado a las 11:05 h.

Se llama Daniel Llorente Rey y hace un año decidió dar un giro a su vida y dedicarse en cuerpo y alma a preparar su primer disco. En febrero lanzó un EP digital con cuatro temas que lo han convertido en todo un fenómeno en las redes sociales con más de cinco mil seguidores en facebook. La revista especializada Guitarristas lo califica como «el Mike Oldfield español», ha sido artista de la semana en RNE y su vídeo con el tema Páramos Lejanos fue elegido por Firspost, uno de los principales portales de información de la India, como el vídeo más destacado al día siguiente de su estreno. Una acogida que le animó a lanzar este otoño el disco Cuentos Sonoros, con el que ya ha cerrado conciertos para el 2013 en todas las ciudades gallegas (en el Principal de Ourense, el día 9 de enero), en Madrid y Barcelona.

-¿Cómo comenzó su afición por la música?

-Desde muy pequeño. Con ocho años ya andaba yo con mi walkman Casio y con una cinta que no sé si era de mi padre o de mi tío, de un concierto de Rock & Ríos del 82. A los trece empecé a tocar. Mi hermano había querido aprender a tocar la guitarra pero afortunadamente lo dejó, así que yo la cogía, me subía para el desván y allí me pasaba horas intentando sacar las canciones de oído. No hacía vida social, ni jugaba al fútbol.

-¿Qué tocaba?

-De todo. En aquella época me gustaba mucho la música de los setenta, era muy fanático de Led Zeppelin y todos estos grupos, pero también música clásica, como El concierto de Aranjuez o Romance Anónimo.

-¿No estudió música?

-No. Soy completamente autodidacta, lo cual, a mi modo de ver, te ayuda a entender mejor la música y te hace un poco más sinvergüenza a la hora de componer. Te atreves a hacer más cosas, a experimentar.

-¿Cuando decidió que quería apostar por su faceta artística?

-Hace ya cuatro años que decidí crear un proyecto propio con mis propias composiciones y empecé a prepararlo, pero el paso definitivo fue hace un año. Lo dejé todo para dedicarme sólo a esto. Quería darme esta oportunidad porque yo sentía que esto era lo mío. Era una necesidad vital, sentía que era lo que tenía que hacer y me arriesgué. Me llamaron de todo, y no solo en el entorno personal o familiar, incluso en el discográfico. Me decían: «¿Y dejas tu trabajo por esto?»

-¿Quizá porque usted hace música instrumental y eso hoy no vende?

-Yo creo que la música es como el resto de cosas de la vida, y como en la vida, salirse del redil y hacer algo diferente, no se entiende. Y lo que no se entiende no se suele respetar. Así que todos me abocaban al fracaso.

-¿Nunca tuvo miedo a que estuvieran en lo cierto y haber arriesgado tanto?

-No, la verdad. Yo el miedo que tenía era no intentarlo. Me aterrorizaba el hecho de seguir fichando de nueve a siete y que eso fuese a ser así durante toda mi vida.

-¿Cómo sienta que le comparen con Mike Oldfield?

-Yo no me siento Mike Oldfield. Aunque se agradece la crítica positiva, no le doy mucha importancia, igual que en su día no la di a quienes me decían que esto no iba a ninguna parte.

-¿Cómo fue el salto nacional?

-La respuesta de las redes sociales fue muy buena, pero también le eché narices. La gente piensa que quedándose en casa o tocando por aquí te van a llamar, pero no es así. Yo estrené en Madrid organizando los conciertos sin ningún apoyo, sacando dinero de mi bolsillo, de los ahorros y el préstamo porque van seis músicos que hay que pagar, y esperando que pasara algo. Y pasó, por suerte. Luego llegaron las entrevistas de Radio Nacional y de Radio3 y empezaron a abrirse puertas.

Nació en Vitoria hace 28 años, aunque lleva en Ourense desde los 4. Es licenciado en Empresariales y Máster en dirección y creación de Empresas. Ha trabajado en un banco y llevando la contabilidad de una empresa. Como músico ha formado parte de varios grupos rock y folk. En otoño lanzó su primer disco con composiciones propias.

Además de escuchar todo tipo de música y escribir relatos y poemas, es aficionado a los libros y documentales históricos y cuenta que también se mete en la cocina para relajarse.