El Concello de Ourense cambia de alcalde para cerrar su crisis

p. seoane OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

El apoyo del BNG garantiza a Agustín Fernández Gallego la alcaldía

10 oct 2012 . Actualizado a las 07:30 h.

El número tres del PSOE en las pasadas municipales, Agustín Fernández Gallego, será proclamado hoy alcalde de Ourense, si no ocurre nada extraño en el pleno que la corporación municipal celebrará a partir de las diez de la mañana. A pesar del compromiso logrado entre los dos sectores del grupo socialista y la explícita declaración de intenciones del BNG, en el sentido de apoyar sin reservas al candidato del PSOE para evitar que pueda alcanzar la alcaldía el PP, las dudas sobre el desenlace de esta crisis se mantendrán hasta el recuento definitivo de las veintisiete papeletas.

La elección de Agustín Fernández Gallego como alcalde precisa de los votos de sus compañeros del grupo socialista y de los tres del BNG. La candidatura más votada en las pasadas municipales fue la del PP, por lo que, de no sumar socialistas y nacionalistas catorce votos, los populares tendrían la alcaldía. Improbable, pero posible. Rosendo Fernández, sea como fuere, no tenía ayer ni esbozo de discurso. La perspectiva de un tamayazo, es decir, que un concejal permita por acción u omisión el triunfo del PP, es poco probable: la fidelidad al PSOE que han demostrado todos los concejales socialistas, incluidos los cinco distanciados del grupo del exalcalde, aleja la posibilidad de la sorpresa.

División interna del PSOE

No obstante, es imprevisible el grado de malestar que han generado las maneras del grupo del exalcalde en la disputa interna, a lo que se suma el interés del entorno de Fernández Gallego (con Francisco Rodríguez en segundo plano) por cerrar acuerdos con el BNG, con el fin de que no resulte necesario conceder nuevas responsabilidad a los compañeros del grupo que lidera Rodríguez Penín.

El PSOE, sea como fuere, deberá mantener un gobierno en precario, al menos hasta que se hayan celebrado las elecciones.

Uno de los primeros asuntos que el nuevo regidor deberá resolver es mantener o delegar responsabilidad sobre la gestión económica y la Policía Local, cuya situación se ha vuelto delicada tras la imputación penal del jefe, Álvaro Ulloa.