Arrendaba un local para el geriátrico diocesano que él mismo dirigía
24 ago 2012 . Actualizado a las 07:20 h.Miguel Ángel Pérez de Juan Romero, senador del PP, ejercía de arrendador y, a la vez, de administrador del arrendatario de la oficina que utilizaba la residencia geriátrica para sacerdotes que promueve el Obispado ourensano. Mientras aún dirigía Cáritas Ourense, Pérez de Juan también fue nombrado director del citado geriátrico. De hecho, el político figura como administrador único de la sociedad limitada creada en el año 2010 para gestionar esa residencia. En ella -bautizada con el nombre de Instituto Geriátrico Divino Maestro S. L.- aparece como única accionista la Diócesis de Ourense, que pagó durante meses el alquiler de una oficina para el funcionamiento de la empresa. Ese local es propiedad de Miguel Pérez de Juan.
El dinero llegaba a través de distintas fórmulas a la empresa Miguel Ángel Pérez de Juan S. L., que el exdirector de Cáritas tiene constituida con su familia para gestionar la compraventa y arrendamiento de todo tipo de bienes inmuebles. Entre ellos está una oficina de la calle Teluro de la capital ourensana, justo en la parte trasera de la plaza de San Antonio. Esa era la que utilizaba el Instituto Geriátrico Divino Maestro, en el que el político popular figuraba también como administrador único.
Precisamente, ese local es uno de los que aparece entre las propiedades que Pérez de Juan reconoció en la declaración de bienes y rentas que tuvo que presentar al asumir el escaño de senador del PP y que reveló un amplio patrimonio personal. Otra oficina en Ourense, tres plazas de garaje también en la capital ourensana, un piso en Madrid, una vivienda unifamiliar en Pereiro de Aguiar, un Jaguar, un Mercedes, un Mini y un barco de vela son algunas de sus propiedades.
En ese documento figuraba también que las participaciones de Pérez de Juan en la empresa que lleva su nombre tienen un valor de 155.382,45 euros. A través de esa sociedad cobraba el alquiler -de unos 700 euros al mes- de la oficina del Instituto Geriátrico Divino Maestro. Así ocurrió hasta que el nuevo obispo, Leonardo Lemos, que tomó posesión el pasado mes de febrero, decidió entregar la gestión de la residencia a la Fundación San Rosendo y forzó su abandono de la dirección de Cáritas Ourense.