La concejala del PSOE Susana Bayo, que es responsable de movilidad en el gobierno local, afirmó ayer que la posición del bipartito «non é unha cuestión de capricho, porque estamos defendendo os intereses da cidade de Ourense». «Non estamos dispostos a que nadie nos goberne a mobilidade da nosa cidade».
Apeló la edila socialista a razones económicas para dudar de los planes de la Xunta. «Temos uns moi bos autobuses urbanos, que nos costan cinco millóns de euros ao ano, e temos que mirar por eso e é a nosa obligación como cidade mirar por esa concesión: e ademais tampouco temos claro como perxudica económicamente ao concello a implantación do transporte metropolitano».
No sabe la concejal cómo influirá el transporte en las previsiones de viajeros del autobús urbano, ni quién acabará pagando el coste de los transbordos. Queda por ver también donde van los intercambiadores y «ver como os ourensáns van ter que pagar este transporte».
Un proyecto «desvalido»
Bayo tiene claro que el transporte metropolitano «queda desvalido sin Ourense. Resalta, en lo que parece una propuesta de pulso, que la Xunta, sin Ourense, solo puede «facer unha rebaixa no precio do billete», sin más líneas «porque terían que ser autorizadas polo noso concello», ni la tarjeta única «porque teriamos que entrar nós».
El gerente de Urbanos de Ourense, por su parte, resalta que por principio no se oponen al transporte metropolitano. Admite, por otro lado, que no está cuantificado el coste de kilómetro rodado por buses metropolitanos en cada concello.